El antes y el después del cuarto de juegos de la casa de Paula Echevarría

La actriz asturiana se mudaba a su actual casa en 2019, antes de que su hijo Miki hubiera nacido. Así que cuando Paula acondicionó su nuevo hogar, tras su separación de David Bustamante, creó un cuarto de estar con un sofá cama para invitados que acabó convirtiéndose en cuarto de juegos del hijo de la actriz y el futbolista, Miguel Torres, que está a punto de cumplir dos años.

Paula nos ha contado en sus redes sociales cómo la habitación de invitados que había preparado en su casa acabó siendo el dormitorio del pequeño, tras su nacimiento en abril de 2021. Por lo que el cuarto de estar quedó como única opción cuando alguien se quedaba a dormir, como los padres de la actriz. Pero con un sofá cama no demasiado cómodo, dormir más de un día o dos se convertía en algo insufrible.

Todo ello sumado a que Miki, como nos cuenta su madre, va creciendo –el próximo día 11 de abril soplará las dos velas- y cada vez tiene más juguetes, llenando este cuarto de estar de un montón de ellos amontonados, creando un caos que no queda demasiado estiloso. La actriz necesitaba un cambio en esta habitación y ha recurrido a su amiga Susana, de Piccolo Mondo, en quien ha confiado para que le dé un nuevo aire a sala multiusos de su vivienda.

Ahora nos ha mostrado el resultado y no podía haber quedado mejor. Una habitación de lo más funcional con un montón de espacio para guardar juguetes sin que estén por el medio y con una cama cómoda para los padres de la intérprete o cualquier otra visita.

La solución de Piccolo Mondo ha sido la de incluir un mueble en color blanco con una cama plegable, que cuando se recoge ofrece una gran pizarra para que el pequeño Miki pueda plasmar sus dibujos con tiza. A los lados, dos estanterías que en la parte inferior tienen el hueco en el que se insertan dos mesillas de noche, que se extraen cuando se saca la cama y sobre las que incluso se puede poner una lámpara, como nos muestra Paula (y en su interior caben más juguetes).

Un mueble funcional y elegante, que aúna múltiples usos y que ocupa poco espacio cuando está recogido, pero que a su vez incluye una confortable cama en la que pasar más de una o dos noches sin sufrir dolor de espalda. Frente a este mueble, Paula cuenta con uno de estilo aparador, en el que tiene una gran capacidad para guardar los juguetes de su hijo sin que se vean, puesto que las puertas son opacas y de color blanco.

Destaca el papel pintado que ha puesto en las paredes, cambiando totalmente la estancia, para hacerla más infantil, sin que sea una habitación de niño, puesto que recoge motivos florales y animales de la jungla. Sobre el aparador, una televisión plana y encima una balda para poner cestas donde se pueden guardar juguetes sin que queden a la vista y todo esté recogido y en su lugar.

En el centro de la habitación, Paula cuenta con una mesa redonda en color blanco con dos sillas a juego (que no son las definitivas, porque quiere poner cuatro y estas son demasiado grandes) para que su hijo de casi dos años pueda pintar y colorear con ayuda de su hermana Daniella y de sus padres. Destaca una alfombra en tonos amarillos de plástico con grandes círculos (a prueba de niños) que va a juego con los textiles de la cama y aportan color a la habitación, cuyos muebles son todos en blanco.

Por último, destacar el gran armario que recorre una de las paredes de la habitación y en el que estamos seguras de que están la mayor parte de los juguetes de Miki que antes estaban amontonados en el suelo. Ahora esta sala de juegos con opción de ser cuarto de invitados se ve diáfana y recogida y además aporta a los padres de Paula, o quienes se queden en su casa unos días, un espacio para colgar su ropa.