Sillas colgantes para dentro y fuera de casa increíblemente bonitas

Es cierto. Resulta atípico toparse con una silla colgante en una casa. Sobre todo, cuando la vivienda no dispone de un jardín o de una terraza amplia. Ahora bien, al igual que ocurrió con el vestidor joyero y, posteriormente, con el zapatero de La Vecina Rubia, es probable que tu visión cambie con las siguientes líneas.

No, todavía no han sido señaladas como una de las máximas tendencias de decoración de la temporada, ni tampoco resultan ser un mueble para ganar espacio (aunque, podría), pero este asiento tan poco convencional busca ganarse un hueco entre ellas. Y es que, detrás de su inusual faceta, estas sillas buscan (y lo consiguen) ser señaladas como las perfectas sustitutas de los clásicos sillones. ¿El motivo? Combinan a la perfección comodidad con bienestar; quien se sienta en una de ellas, disfrutará de una (casi) indescriptible sensación de relax.

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Laura G. Vara

Por otro lado, evitarán ese emblemático calor que tienden a despertar las telas de los sillones. ¿Más ventajas? Ocupan poquísimo espacio. Además, pese a lo que pueda parecer, son bastante cómodas para teletrabajar o, simplemente, leer un poco, gracias a su balanceado modulable a la intensidad o a la fuerza de tus movimientos.

Y pese a que lo habitual suele ser colocarlas en el jardín o en la propia terraza, cada vez es más común, verlas dispuestas en un rincón del salón o de la sala de estar. Con ello, se crea un pequeño espacio -apto hasta para las casas más pequeñas- centrado en el bienestar de uno o una misma. Sí, no todo iba a ser adecuar una habitación para crear un pequeño despacho; el tiempo para el ocio también es recomendable.

Sobre todo, cuando se disfruta en esta silla colgante que, ¡ojo!, también admite un pie. Es más, imagínatela con un taburete o un puf al lado que te permita estirarte de manera cómoda, una cualidad que, por muy prácticos que resulten, pocas veces se puede hacer sentados frente al escritorio.

De entre todos los modelos vistos, seleccionamos estos modelos de sillas colgantes que, te lo advertimos, te van a encantar.

Silla colgante, de TecTake

Disponible es varios colores -incluyendo el fucsia por si deseas sumarte a la fiebre del barbiecore en el terreno de la decoración-, este modelo equipado con diferentes cojines, todos ellos bien mullidos, se posiciona como uno de los favoritos de los usuarios. Es perfecta, como escriben y señalan, para relajarte y olvidarte del estrés diario. Asimismo, pese a su peso ligero, su estructura de acero destaca por ser extraordinariamente estable y resistente, por lo que no tendrás que temer que se deforme bajo tu peso.

De estilo huevo, de Chihee

Con una estética más de interior que la anterior, esta elegante silla con forma de huevo -que, si lo deseas, puedes adquirir en distintos tonos y en todos ellos con o sin la peana- es una opción óptima para colocar, adaptar y mover a cualquier espacio de la casa; su peana suprime la idea de que tenga que estar colgada del techo o de la rama de un árbol.

Asimismo, se pude plegar y guardar cuando esta no esté en uso (o, incluso, si se da un proceso de mudanza) de manera supercómoda en muy poquito espacio. En otro orden de cosas, cuenta con un cojín fácilmente desenfundable que se puede lavar con comodidad a máquina.

Para una o dos personas, de Amanka

¿Te llaman la atención, pero no quieres invertir en dos sillas de estilo huevo? Entonces, este económico modelo puede ser una buena solución. Ligado más a las características de una hamaca, esta silla colgante -en una amplia de colores- es de lo más versátil; puedes acondicionarla para crear tu sitio de lectura o, en el lado opuesto, puede convertirse en un cómodo asiento con las cualidades de un columpio para los más pequeños (y los adultos) de la casa que tiene capacidad para albergar a dos personas.

Silla mecedora, de Rebecca Mobili

Con un diseño similar al anterior, seleccionamos esta otra opción de lo más puntera; cuenta con sus beneficios citados, pero, a diferencia de la otra, esta silla colgante dispone de un cojín tapizado que le aportará una mayor amortiguación y comodidad al asiento.

Para los que buscan su pequeño rincón, de Kesser

Bajo un concepto mucho más minimalista, esta silla colgante completamente acolchada se posiciona como una opción óptima para ubicar en cualquier rincón de la casa. No importa si es interior o exterior, está confeccionada con materiales ultrarresistentes. Asimismo, no te dejes engañar por su apariencia; está diseñada para que puedas caber en su interior cómodamente.

¿Un consejo? Ya estés en busca de esa experiencia de bienestar o, simplemente, buscas estar cómoda, pudes colocar un pequeño puf o taburete que te permitirá estirar las piernas de manera gustosa.

Columpio de techo, de El Corte Inglés

Esta silla colgante fabricada con ratán natural con un cojín y almohadón de poliéster combina a la perfección en cualquier estancia de la casa; parece simple, pero es justamente sus tonos neutros los que favorecen que conjunte a la perfección con la decoración.

Asimismo, como otros modelos ya destacados, cuenta con una cuerda que permite enlazarla y anclarla al techo de manera segura. De igual manera, al estar confeccionado con fibras naturales se posiciona como una opción ecológica y ligera, es decir, que se puede adaptar cómodamente.

Sillón de jardín de resina, de Maisons du Monde

Este asiento colgante de resina y efecto ratán con cojín que aboga por una estética bohemio chic, lo que facilita adaptarlo en tu jardín o terraza fácilmente, podría ser la definición perfecta de bienestar y comodidad. Este sillón te permitirá liberarte del estrés diario mientras disfrutas de una de estas lecturas veraniegas o disfrutar de un momento de absoluta desconexión.

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