Los detalles decorativos más inesperados de la nueva casa de Tamara Falcó

Tamara Falcó protagoniza la portada de la revista 'AD' en su nueva casa de Madrid, descubriendo cada rincón de la vivienda de 190 m2, su terraza, con piscina privada y vistas al Monte del Pardo.

“Ha quedado encantadísima con el resultado”, aseguraba su entorno a Vanitatis. El ático de lujo que compró sobre plano en noviembre de 2020 es ya la residencia de la pareja.

La aristócrata soñaba con una distribución y una decoración muy concretas, según te contamos hace unos meses, y nada más recibir las llaves de la vivienda contrató a una célebre interiorista para que transformara su ático en la casa que tenía en mente; la elegida fue Beatriz Silveira. Que, como en el caso de su vestido, no ha sido la primera opción, pero sí que ha sido la responsable final de la reforma integral que ha alargado notablemente su entrada. La experta en interiorismo fundó su estudio en 2005 y la publicación experta en arquitectura e interiorismo dice de su trabajo: “Sus espacios son contemporáneos, pero también suntuosos, confortables, preciosistas y optimistas. Todo lo que firma Beatriz Silveira respira una equilibrada y elegante capacidad de mezcla”

En 2005 fundó su propio estudio de arquitectura de interiores y diseño, y desde entonces no ha dejado de crecer. "Sentir auténtica pasión por una profesión ha supuesto para Beatriz una ventaja durante su carrera que la ha conducido a convertir cada uno de sus proyectos en una nueva oportunidad donde materializar sus creaciones", cuenta ella en su página web.

La promoción The Collection, donde vive la famosa pareja, ha sido una construcción de Kronos y ha sido diseñada arquitectónicamente por el arquitecto Joaquín Torres, caracterizado por diseños sofisticados y vanguardistas.

Tamara, que también ha participado en un vídeo en el que realiza un 'open doors', enseña pormenorizadamente diferentes espacios de su nuevo ático. Empieza contando que se enamoró del estudio de "Bea" y decidió que ella sería la elegida. Un salón diáfano con cocina integrada y comedor a continuación.

La sala de esta la protagonizan varias piezas. Quizá las más importantes sean un sofá ovalado, tapizado en rizo blanco, una tendencia que lleva varias temporadas en boga. Y una cómoda dorada que la influencer cuenta que compró en París. Los acompañan una banqueta de estructura metálica y otro sofá diseñado por la interiorista que contrasta con el estilo orgánico del anterior.

Como detalles, una mesa de centro redonda y metálica blanca que también es del estudio de Silveira y unos jarrones de estilos contrapuestos rematan este espacio. Son unos elementos que hemos visto en diversas versiones en la mesa del comedor, donde lo orgánico y lo contemporáneo se encuentran.

Los detalles dorados y rosas se repiten por toda la casa, réplicas de apliques con aire déco se reparten por las paredes del salón y el vestidor, buscando una línea lumínica que unifique todo el hogar.

En rosa también vemos la piedra protagonista de la cocina y la ducha que maravilló a Íñigo cuando conoció la que iba a ser su casa: “Cuando Íñigo vio esta impresionante ducha de piedra dijo: ‘Nos mudamos’, y así fue”, recuerda Tamara entre risas. “Venir aquí ha sido la decisión correcta, un acierto en toda regla. ¡Ha quedado tan precioso! Todavía recuerdo cuando mi hermano Enrique estaba a punto de comprarse su casa de Miami. Todos le animábamos muchísimo, porque era enorme y él tenía algunas dudas. Hubo un momento en que le dijimos: ‘Mira, Enrique, eres conocido mundialmente y aquí es el único sitio donde vas a poder estar tranquilo, así que no lo dudes’. Al fin y al cabo, un hogar es como una isla. Nuestra islita. Eso es algo que tengo muy claro desde que he leído un libro sobre el hygge. Estamos a cinco minutos de distancia (de su madre) y eso me gusta. Además, a Íñigo y a mí nos encantaría ser padres y formar una familia en 2024, así que es un planazo tenerlas tan cerca”, confiesa.

A la marquesa de Griñón le gusta especialmente la moldura de piedra caliza que separa la zona de estar y que, según cuenta, fue una de las complicaciones que ha presentado esta casa: "Una auténtica pesadilla, ya que explotaban".

“De pequeña me encantaban las novelas donde había jardines secretos llenos de magia, y esta azotea me conecta con esa parte de mi infancia”, cuenta Tamara a la revista 'Architectural Digest', a la que ha dado la casa en exclusiva.

“Digan lo que digan, el piso me encanta. Estoy deseando que venga un sacerdote amigo mío a bendecirlo. Este es mi remanso de paz. Mi hermana Chábeli, que adora comprar casas, vestirlas, vivirlas y luego venderlas, siempre me recomendó comprarme una porque llevo toda la vida de alquiler. Según ella, la mejor forma de ahorrar es comprar una vivienda, así que dicho y hecho. Es como tener una hucha, ya que si el dinero se queda en la cuenta tengo tendencia a gastármelo en caprichos en vez de ahorrarlo, ¡que es lo que debería hacer! Íñigo [Onieva, su marido] me animó mucho y juntos tomamos la decisión”, cuenta en la entrevista de 'AD'.

En el vídeo, Tamara desvela alguna anécdota de la obra; por ejemplo, una sobre la que define como “cocina de sus sueños”. Ella, que es chef, ha elegido materiales antibacterianos, fuegos integrados en la piedra. “Originalmente, había una cocina americana, pero pusimos una isla preciosa que tiene un mural con relieves en forma de trigo. El significado de este cereal para mí es gigante, porque tiene que ver con el Evangelio de Jesús y quería que estuviera presente”, explica.

Ese detalle de yeso del frontal de la cocina lo volvemos a encontrar en un cuadro en el vestidor que se ha compuesto con su ramo de novia. Allí reposa en la que ella califica como su zona de trabajo, que incluye un tocador con espejo con unos cajones donde guarda el maquillaje.

El closet lo componen armarios panelados con un papel de ramas en el que los reflejos metálicos son protagonistas, como en los cojines del salón o en las pantallas de las lámparas de las mesillas de su habitación.

Las sábanas de lino del dormitorio y los cojines, en el mismo tejido, resultan ser del mismo color que el perro de Falcó, Jaci, que se sube a la cama desde la moqueta blanca que baña el suelo de la zona de descanso de la pareja.

Acaba el tour en su terraza con piscina privada, donde reconoce que “es mi parte favorita de la casa porque creo que la voy a disfrutar mucho y además tiene un atardecer precioso. Cuando vivía en casa de mi madre, yo veía que estaban desarrollando esta promoción, me enseñaron el ático y me encantó. Cuando me compré la casa, me fascinó el espacio de la terraza, estoy esperando a que llegue el verano para disfrutar mucho de ella.”