Blanca Romero, de 'MasterChef', muestra las últimas reformas de su casa en Asturias

Este pasado jueves, la actriz y modelo se quedaba a las puertas de la final de 'MasterChef Celebrity' frente a su compañero, Daniel Illescas. También se enteraba, con un considerable chasco, de que el premio final había que donarlo a una ONG y no era para el ganador del concurso culinario.

Blanca se encuentra en plena renovación de su hogar en Asturias, una casa que adquirió el año pasado y que está decorando poco a poco, como nos muestra en sus redes sociales.

Una espectacular vivienda de dos plantas con cinco habitaciones y un gran salón, de la que destaca una escalera de lo más llamativa. Una casa diáfana y de lo más luminosa de la que acaba de restaurar una lámpara de araña en un llamativo color rojo, dándole su toque más personal, pintada por ella misma.

Una casa que se sitúa en su tierra natal, Asturias, concretamente en Villaviciosa, donde además disfruta de una zona exterior con piscina, que está picando y renovando, como cuenta en sus stories. También tiene en su jardín un manzano del que coge fruta para hacer compota, como mostraba a sus seguidores, donde también ha compartido imágenes con sus compañeros de 'MasterChef'.

La casa está decorada con un estilo ecléctico, con muebles de estilo colonial, que contrastan con el blanco impoluto de paredes y techos, solo roto con algunos papeles pintados. Blanca asegura en Instagram que “la armonía en el hogar es tan importante como la decoración. Cada zona y espacio de las personas que la habitan tiene su sello, personalidad y elemento”.

Ella ha decorado “cada espacio a mi gusto con las indicaciones perfectas para usar tierra, madera, agua, metal y fuego allí donde hacían falta”, y reconoce que está “enamorada del resultado”. No solo el interior de la casa ha quedado perfecto, sino también el exterior. Rodeado de colinas, la ha llevado a afirmar que “cada ventana es un cuadro”.

En el salón, un enorme sofá modular en forma de L en color crudo se convierte en el protagonista. Suelos de láminas en color claro a contraste con algunos muebles de madera oscura rematan este luminoso hogar, que es el refugio de la asturiana. El blanco es para ella “una buena base” y “después ir poniendo color en detalles”.