Ni obra ni reformas: el truco de este arquitecto para hacer tu cocina más grande si es casi cuadrada

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¿Tu cocina es pequeña, casi cuadrada, y te parece imposible sacarle partido sin meterte en obras? Quizá no necesitas tirar ni un solo tabique para ganar espacio. Con algunos cambios estratégicos y bien pensados puedes conseguir una cocina más funcional y que parezca mucho más grande de lo que realmente es. No se trata de hacer más, sino de hacer mejor.

En Instagram, el estudio de arquitectura @Dimensi_on compartió una publicación en la que explicaba cómo sacarle partido a una cocina. En dicha publicación, una usuaria le planteaba cómo podía aprovechar su cocina de 2,80 x 2,60 metros y una ventana al fondo. José R. García, arquitecto responsable del proyecto, le explicó cómo resolver ese espacio sin necesidad de reformas. Su propuesta combina distribución inteligente, luz natural y mobiliario suspendido para lograr una sensación inmediata de amplitud.

Una de sus recomendaciones clave es ubicar el fregadero justo debajo de la ventana. Así se aprovecha al máximo la luz natural y se liberan otras paredes para instalar electrodomésticos o una zona de desayuno sin bloquear la entrada de luz. Además, apostar por una distribución en forma de ‘L’ o ‘U’ permite dejar el centro despejado, ganar fluidez y mantener buenas zonas de encimera.

En la citada publicación, García muestra cómo evitar tres errores comunes a la hora de distrubuir la cocina: romper el triángulo de trabajo (fuegos, fregadero, nevera), saturar la cocina con columnas que restan superficie útil y dejar sin resolver el almacenaje. En el mismo vídeo se ve cómo, sin cambiar la estructura, se gana una encimera funcional, un almacenamiento más generoso e incluso una mejor circulación entre las zonas de trabajo.

¿Otro truco visual? Usar muebles suspendidos. Al elevarlos del suelo, se reduce la sensación de saturación y se gana ligereza visual. Si a eso le sumas iluminación cálida e indirecta —como tiras LED—, el efecto es inmediato: tu cocina parecerá más grande, más luminosa y más cómoda.

Transformar una cocina pequeña sin hacer reformas es más fácil de lo que parece si sabes en qué detalles fijarte. Un poco de orden, algo de lógica en la distribución y decisiones bien pensadas en materiales y mobiliario pueden marcar la diferencia. Porque al final, no se trata del espacio que tienes, sino de cómo lo usas.