Un jardín de película sin esfuerzo: 5 plantas fáciles de cuidar que solo hay que dejarlas crecer

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Tener un jardín digno de portada sin pasar horas con tijeras de podar o regaderas en mano ya no es un sueño reservado a paisajistas expertos. La naturaleza, sabia y generosa, ofrece una gran variedad de plantas capaces de mantenerse saludables, bellas y equilibradas sin intervención constante. Pensadas para quienes desean espacios verdes de bajo mantenimiento, estas cinco especies recomendadas por especialistas son ideales para dejar que el jardín florezca… casi solo.

Una de las protagonistas de este tipo de jardines es el agracejo, en particular la variedad Sunjoy Todo. Este arbusto compacto —que apenas alcanza los 60 cm de altura— destaca por su vistoso follaje morado oscuro y sus pequeñas bayas rojas, que decoran el jardín gran parte del año. A diferencia de otras variedades, no requiere poda frecuente ni cuidados intensivos, ya que no se propaga por semillas. Es una opción excelente para zonas con al menos seis horas diarias de sol y ofrece una gran resistencia tanto a plagas como al daño de ciervos, lo que la convierte en una elección práctica en áreas rurales.

Por su parte, los cactus y otras suculentas se han ganado un lugar privilegiado en jardines modernos por su estética minimalista y su increíble capacidad de adaptación. Estas especies acumulan agua en sus tejidos, lo que les permite sobrevivir largos períodos de sequía sin riego frecuente. Ideales para climas cálidos o zonas áridas, solo necesitan una buena exposición solar, suelos bien drenados y vigilancia ocasional para evitar acumulación de humedad. No requieren podas, salvo para eliminar partes secas o enfermas.

Otra opción que combina belleza con facilidad de cuidado es la espirea, en cualquiera de sus variedades. La Spiraea japonica aporta flores rosadas o púrpuras, mientras que la Spiraea cantoniensis despliega cascadas de flores blancas al final del verano. Ambas mantienen una forma armónica y ordenada sin necesidad de cortes regulares. Su resistencia a plagas, adaptabilidad a diversos suelos y bajo requerimiento hídrico las convierten en aliadas ideales para quienes buscan un jardín colorido pero sin complicaciones.

La tuya americana, una conífera de hoja perenne, también es una gran candidata para jardines que requieren poco mantenimiento. Utilizada frecuentemente para formar setos o delimitar espacios, su follaje verde brillante o dorado aporta estructura y color durante todo el año. Tolerante al frío y adaptable tanto al sol como a la media sombra, solo necesita algunas horas de luz diaria y riegos moderados en épocas de calor extremo. Su crecimiento ordenado y su forma compacta eliminan la necesidad de podas constantes.

Finalmente, la yuca es otra planta estrella en este tipo de jardines. De porte escultural, con hojas rígidas que emergen desde la base en forma de rosetón, sorprende en verano con una espiga floral cargada de flores blancas que atraen mariposas y abejas. Su tolerancia a la sequía y a las heladas moderadas la hace perfecta para una gran variedad de climas. No necesita fertilización frecuente, prefiere suelos bien drenados y requiere poco riego. Con cuidados mínimos, se mantiene imponente durante todo el año.