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Jordi Martí, arquitecto técnico, sobre los toldos verdes: "Si tienes uno como este, que sepas que no funciona bien"
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Jordi Martí, arquitecto técnico, sobre los toldos verdes: "Si tienes uno como este, que sepas que no funciona bien"

Los icónicos toldos verdes, aunque forman parte de nuestra historia arquitectónica, nos invitan a reflexionar sobre la eficiencia y a considerar alternativas

Foto: El arquitecto técnico Jordi Martí, en una imagen de redes sociales. (Instagram/ @jordimartix)
El arquitecto técnico Jordi Martí, en una imagen de redes sociales. (Instagram/ @jordimartix)

Son un elemento casi omnipresente en el paisaje urbano y costero español, un vestigio del boom inmobiliario de los años 60 que, junto al terrazo y el gotelé, se arraigó en la arquitectura de nuestro país. Hablamos de los toldos verdes, esos que parecen un símbolo de la identidad de nuestras fachadas. Sin embargo, su popularidad podría estar más ligada a la nostalgia y a una ilusión óptica que a su eficacia real para combatir el calor. Jordi Martí, arquitecto técnico y divulgador en redes sociales, ha puesto el foco en este "patrimonio" para desvelar una verdad incómoda: "Si tienes un toldo como este, que sepas que no funciona bien".

El origen de la hegemonía del toldo verde se remonta a una época donde la paleta de colores para toldos era limitada, con el azul, el naranja y el verde como opciones principales. El verde, evocando frescura y naturaleza, se popularizó rápidamente, extendiéndose por ciudades y zonas de veraneo. Pero, más allá de su arraigo en el imaginario colectivo, Martí advierte que, en términos de eficiencia térmica, no son la mejor solución para proteger nuestros hogares del implacable sol.

Según Martí, es probable que la popularidad de los toldos verdes se deba a "la ilusión de ver algo verde" en el entorno urbano. No obstante, esta percepción choca con la física del calor. "Los colores oscuros absorben el calor", señala el arquitecto, lo que convierte a estos toldos en un verdadero problema. Martí es contundente: "Este toldo se calienta y es como tener un radiador delante de nuestra ventana".

Aunque tener un toldo verde es, sin duda, mejor que no tener nada para mitigar el sol directo, Martí insiste en que "no es ideal". La razón es clara: se crea una "zona especialmente caliente bajo el toldo", y ese calor, inevitablemente, termina infiltrándose en el interior de la vivienda.

placeholder Los toldos verdes son habituales en todas las ciudades de España (Google Maps)
Los toldos verdes son habituales en todas las ciudades de España (Google Maps)

Para sustentar su argumento, Jordi Martí hace referencia a la tesis doctoral de Hubertus Pöppinghaus sobre toldos refrescantes. Pöppinghaus, utilizando una cámara termográfica para analizar diversos materiales, concluyó que la clave para la eficiencia de un toldo radica en su capacidad de ser reflectante en la parte superior.

Martí explica que las telas finas y blancas, si bien bloquean la radiación directa, son menos efectivas que un toldo oscuro en términos de absorción. Por ello, tampoco son la solución perfecta. La propuesta del arquitecto técnico para optimizar la protección contra el calor pasa por una innovadora solución: un toldo de doble capa. Este diseño ideal combinaría materiales reflectantes en la parte superior con un material absorbente en la parte inferior. De esta manera, se minimizaría la entrada de calor a la vivienda, lo que se traduciría en un hogar más fresco y, por ende, un ahorro significativo en el uso del aire acondicionado.

Son un elemento casi omnipresente en el paisaje urbano y costero español, un vestigio del boom inmobiliario de los años 60 que, junto al terrazo y el gotelé, se arraigó en la arquitectura de nuestro país. Hablamos de los toldos verdes, esos que parecen un símbolo de la identidad de nuestras fachadas. Sin embargo, su popularidad podría estar más ligada a la nostalgia y a una ilusión óptica que a su eficacia real para combatir el calor. Jordi Martí, arquitecto técnico y divulgador en redes sociales, ha puesto el foco en este "patrimonio" para desvelar una verdad incómoda: "Si tienes un toldo como este, que sepas que no funciona bien".

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