La solución de Leroy Merlin para tapar grietas en minutos, por menos de 5 euros y sin llamar a un profesional

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En cualquier vivienda, con el paso del tiempo, es habitual que aparezcan pequeñas grietas, agujeros o desperfectos en las paredes. Aunque a simple vista puedan parecer un problema, en la mayoría de los casos se trata de incidencias menores que pueden solucionarse fácilmente sin necesidad de llamar a un profesional. Hoy en día existen productos pensados para facilitar estas reparaciones en casa y que, además, no requieren experiencia previa en bricolaje.

Una de las soluciones más prácticas es la masilla ligera lista al uso, un recurso que permite tapar grietas y alisar superficies de forma rápida. Se aplica directamente con una espátula, sin necesidad de mezclas previas, y su textura ligera evita que descuelgue o manche. Otra de sus ventajas es que no merma ni fisura al secar, lo que garantiza un acabado uniforme incluso con una sola aplicación. Además, al tratarse de un producto flexible, se adapta bien a distintos materiales como cemento, ladrillo, madera, yeso o pladur.

Entre sus características más valoradas está la rapidez: en apenas dos horas, la superficie ya puede pintarse —excepto si se usan pinturas al disolvente, que requieren un tiempo de espera mayor—. Este detalle la convierte en una opción muy útil para quienes quieren renovar una estancia en poco tiempo o realizar un arreglo justo antes de pintar una pared. Al ser lijable, permite un acabado liso que pasa desapercibido, incluso en zonas visibles del salón o del pasillo.

Su versatilidad también resulta clave. Además de reparar grietas, sirve para cubrir agujeros de tacos o clavos, corregir pequeñas imperfecciones o incluso preparar molduras y piezas de poliestireno expandido. El envase de 750 ml ofrece suficiente cantidad para varios arreglos, lo que lo convierte en un recurso práctico para tener siempre a mano en casa. Y todo ello con un precio que ronda los 4,50 euros, lo que lo hace accesible para cualquier bolsillo.

No obstante, conviene tener en cuenta que este tipo de soluciones están diseñadas para reparaciones menores. Si las grietas son profundas, afectan a muros estructurales o vuelven a aparecer después de haberlas sellado, lo más recomendable es consultar con un profesional especializado. De esta manera, se garantiza no solo la estética de la vivienda, sino también la seguridad a largo plazo.