Ni cactus ni suculentas: estas son las plantas con flor perfectas para el otoño
El otoño no es sinónimo de jardines apagados: algunas plantas alcanzan su mejor momento justo cuando caen las hojas. Estas son las que transformarán tu casa en un refugio de color
Convierte tu casa en un refugio de color para esta temporada. (iStock)
Cuando pensamos en decorar la casa o el jardín en otoño, lo primero que suele venir a la mente son las calabazas, los tonos anaranjados y las hojas secas. Sin embargo, las plantas también pueden ser grandes protagonistas de esta temporada. Más allá de cactus y suculentas —tan habituales en los hogares por su fácil mantenimiento—, existen flores que no solo resisten bien las temperaturas más frescas, sino que también llenan de color y vida los espacios en los meses en que la naturaleza parece ir apagándose.
Según los expertos de 'Good Housekeeping', algunas especies de flores se convierten en auténticas aliadas durante esta época del año, ya que soportan el descenso de las temperaturas y al mismo tiempo aportan un toque vibrante y acogedor. La clave está en elegir aquellas variedades que florecen desde finales de verano y prolongan su ciclo hasta bien entrado el otoño.
Los crisantemos aportan un punto de luz al otoño. (Freepik)
Uno de los grandes clásicos de esta temporada son los crisantemos. Conocidos como la flor otoñal por excelencia, pueden encontrarse fácilmente en supermercados y viveros. Requieren riego constante y luz indirecta, y si se retiran los capullos marchitos, seguirán floreciendo con fuerza durante semanas. Sus colores, que van del amarillo al burdeos, aportan un aire cálido perfecto para acompañar una merienda en el jardín.
Otra opción muy recomendable son las caléndulas, cuyas tonalidades naranjas y doradas combinan a la perfección con la paleta típica del otoño. Son fáciles de cultivar y florecen casi toda la temporada, siempre que reciban pleno sol. Además, su resistencia al calor prolonga su vida en climas donde las temperaturas tardan en bajar.
Otra opción para decorar son las caléndulas. (Freepik)
Si buscas algo distinto, la salvia puede ser la elección ideal. Disponible en múltiples colores, esta planta no solo decora, sino que también atrae mariposas y abejas, contribuyendo al equilibrio del ecosistema. En zonas de clima suave se puede plantar incluso en agosto y mantenerla hasta la llegada del frío.
Para quienes prefieran un toque más delicado, las hortensias siguen siendo una apuesta segura. Aunque florecen en verano, muchas variedades soportan bien las heladas y sus tonos pastel o intensos crean un contraste elegante en los jardines otoñales.
No podían faltar en esta lista las hortensias. (Freepik)
Y, finalmente, merece mención la nemesia, una planta menos conocida pero muy decorativa, que florece desde primavera y se mantiene hasta bien entrado el otoño. Prefiere suelos húmedos y bien drenados, lo que la convierte en una opción ideal para macetas de exterior.
En definitiva, el otoño no tiene por qué ser una estación gris. Apostar por estas flores es una manera sencilla de llenar los espacios de color y mantener vivo el jardín, demostrando que hay vida más allá de los cactus y las suculentas.
Cuando pensamos en decorar la casa o el jardín en otoño, lo primero que suele venir a la mente son las calabazas, los tonos anaranjados y las hojas secas. Sin embargo, las plantas también pueden ser grandes protagonistas de esta temporada. Más allá de cactus y suculentas —tan habituales en los hogares por su fácil mantenimiento—, existen flores que no solo resisten bien las temperaturas más frescas, sino que también llenan de color y vida los espacios en los meses en que la naturaleza parece ir apagándose.