En los últimos años, la reforma del baño ha experimentado un cambio de tendencia en el que las duchas italianas han ganado terreno frente a las tradicionales bañeras y a las duchas con mampara. Su diseño minimalista y funcional no solo responde a cuestiones estéticas, sino también prácticas: ocupan menos espacio, resultan más accesibles y son mucho más fáciles de limpiar.
A diferencia de las duchas convencionales, la italiana se caracteriza por ser un espacio abierto y a ras de suelo, sin escalones ni barreras, lo que favorece la accesibilidad y aporta sensación de amplitud al baño. Al prescindir de la mampara cerrada, todo el espacio se percibe como uno solo, lo que resulta especialmente útil en baños pequeños donde cada metro cuenta.
La ducha italiana es más fácil de limpiar. (Pexels/ Jill Burrow)
Otro de sus puntos fuertes es la facilidad de limpieza. Sin perfiles ni cristales que atrapen cal o restos de jabón, basta con una pasada rápida para mantener la zona en perfecto estado. Además, al estar nivelada con el suelo, la ducha italiana facilita la evacuación del agua mediante un desagüe lineal o central, evitando charcos y garantizando la seguridad.
La ducha italiana permite aprovechar mejor el espacio. (Pexels/ Vecislavas Popa)
Pero quizá la mayor ventaja sea la sensación de amplitud y confort que aporta. Al no tener barreras, se aprovecha todo el espacio del baño, permitiendo mayor libertad de movimiento. Este diseño abierto también resulta especialmente práctico para personas con movilidad reducida o familias con niños pequeños, ya que facilita el acceso sin obstáculos.
En definitiva, las duchas italianas se consolidan como una de las tendencias más destacadas en la reforma de baños: estéticas, cómodas, seguras y fáciles de mantener. Una alternativa que demuestra que, a veces, menos es más.
En los últimos años, la reforma del baño ha experimentado un cambio de tendencia en el que las duchas italianas han ganado terreno frente a las tradicionales bañeras y a las duchas con mampara. Su diseño minimalista y funcional no solo responde a cuestiones estéticas, sino también prácticas: ocupan menos espacio, resultan más accesibles y son mucho más fáciles de limpiar.