El flechazo a primera vista con una planta puede ser irresistible. Sus hojas verdes, su porte elegante o las flores que prometen llenar de vida cualquier rincón hacen difícil resistirse. Pero, como advierte el paisajista José González, fundador de Jardines con Vida, conviene detenerse unos segundos antes de decidir. “Las plantas de interior no son un simple elemento decorativo”, recuerda el experto. “Son seres vivos que necesitan cuidados y atención desde el primer momento, incluso antes de llegar a casa”.
A la hora de elegir una planta en la floristería o el vivero, González recomienda observar su aspecto general, ya que la apariencia es el reflejo directo de su bienestar. Una planta sana presenta ramas firmes y equilibradas, sin cortes, fracturas ni tallos retorcidos. “Las plantas con crecimiento desordenado o con ramas sueltas suelen haber pasado por situaciones de estrés”, explica. Del mismo modo, el follaje debe verse verde y uniforme, libre de manchas amarillas o marrones, bordes secos o puntitos negros que pueden indicar hongos, plagas o problemas de riego.
Esta planta ayuda a favorecer la relajación. (Pexels)
Uno de los errores más comunes, según el especialista, es dejarse llevar por las plantas más frondosas o vistosas. “Desconfía de las plantas muy grandes que están en una maceta pequeña”, advierte. Esta desproporción es una señal clara de que el ejemplar lleva demasiado tiempo sin trasplante y que sus raíces están comprimidas dentro del tiesto. “Cuando el sistema radicular no tiene espacio para desarrollarse, la planta se debilita y su crecimiento se estanca”, explica González. Aunque un trasplante posterior podría ayudar a recuperarla, lo ideal es escoger una planta cuyo tamaño sea proporcional a su maceta, ya que eso garantiza un desarrollo saludable desde el inicio.
El experto aconseja revisar la base de la maceta: si las raíces sobresalen o dan vueltas alrededor del recipiente, significa que el espacio se ha quedado corto. Una planta con raíces equilibradas, por el contrario, es una inversión segura. También hay que prestar atención al sustrato, que debe estar aireado, sin olor desagradable y con buen drenaje. “Si el sustrato está apelmazado o huele mal, probablemente el sistema radicular esté dañado”, apunta.
Una planta que necesita pocos cuidados. (Pexels)
Otra recomendación clave es inspeccionar el envés de las hojas. “Ahí suelen esconderse las primeras señales de plagas como el pulgón, la cochinilla o la araña roja”, advierte González. Puntitos blancos, manchas pegajosas o pequeñas telarañas son síntomas de alerta que conviene no ignorar. En esos casos, lo mejor es elegir otro ejemplar.
Finalmente, el experto recuerda que la elección de una planta no debe ser solo estética, sino práctica. Antes de comprar, conviene preguntarse si el espacio en casa cuenta con suficiente luz, si hay corrientes de aire o fuentes de calor cercanas. “Cada especie tiene sus propias exigencias”, subraya. “Si no se cumplen, la planta acabará debilitándose, por muy bonita que parezca al principio”.
El flechazo a primera vista con una planta puede ser irresistible. Sus hojas verdes, su porte elegante o las flores que prometen llenar de vida cualquier rincón hacen difícil resistirse. Pero, como advierte el paisajista José González, fundador de Jardines con Vida, conviene detenerse unos segundos antes de decidir. “Las plantas de interior no son un simple elemento decorativo”, recuerda el experto. “Son seres vivos que necesitan cuidados y atención desde el primer momento, incluso antes de llegar a casa”.