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Cantando bajo la lluvia (con unas Converse)
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Cantando bajo la lluvia (con unas Converse)

Los cincuenta fueron la década plástica, una época en la que el maleable material pasó a formar parte de la vida diaria. Muebles, electrodomésticos y

Los cincuenta fueron la década plástica, una época en la que el maleable material pasó a formar parte de la vida diaria. Muebles, electrodomésticos y tejidos lo empezaron a utilizar y dejaron en el subconsciente el recuerdo de lo googie, es decir, ese estilo tan cercano al kitsch que proliferó en la arquitectura, el diseño y la moda de la América de Eisenhower.

Hoy vivimos un revival del plástico en la moda, fomentado en parte por los detractores de las pieles (solo por aquellos poco ecologistas, claro, porque el plástico tampoco es un material demasiado verde) y por la cantidad de variedades de la materia prima. Las chucks, las conocidas zapatillas de de baloncesto creadas por Converse en 1917, ya eran un producto muy popular durante el primer boom del plástico, aunque no tanto como lo son hoy día. Si hace algún tiempo sorprendieron con la posibilidad de comprar pares personalizados a través de Internet ahora, apabullado como estaba el personal con tal abundancia de colores y acabados, ha llegado la última extravagancia de la casa de Massachussets: ¡unas All Star de goma! El plástico ha subido desde la suela hasta el empeine y es ahora el material que recubre por completo la zapatilla. Converse goes rubber.

Las chucks de toda la vida son estilosas y prácticas, pero se convertían en un engorro cada año al llegar el mal tiempo, al estar fabricadas en tela. Las cons son el primer ejemplo de prenda deportiva trasladada a la moda de calle, pero en esta reutilización de la ropa profesional o de trabajo las botas de agua llevan unos años ganando espacio en las aceras. ¿Qué mejor que combinar las dos ideas?

El debate ya se ha instalado entre los que alaban tanto la adaptación del producto a condiciones más duras como su incursión en la tendencia del calzado fabricado en plástico (el incomprensible éxito de las poco estilosas Crocs este año tiene bastante relación con el asunto) y aquellos que no ven más que un mamotreto. Pero esta colección está destinada a llenar las calles.

Si Gene Kelly las hubiera conocido, las hubiera adorado. Concebidas como unas wellies al uso, tanto en caña alta como en caña baja, conservan en realidad todas las características de su antecesora y por ahora han salido al mercado en varios colores (amarillo, negro, azul, verde y verde militar). Por fin se puede pisar con garbo aunque caigan chuzos de punta.

Los cincuenta fueron la década plástica, una época en la que el maleable material pasó a formar parte de la vida diaria. Muebles, electrodomésticos y tejidos lo empezaron a utilizar y dejaron en el subconsciente el recuerdo de lo googie, es decir, ese estilo tan cercano al kitsch que proliferó en la arquitectura, el diseño y la moda de la América de Eisenhower.