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Martina Klein: “Nunca me compraría un yate”
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LA ENTREVISTA

Martina Klein: “Nunca me compraría un yate”

Martina Klein es una de nuestras mejores modelos. Aunque nació en Argentina, vive en España desde su adolescencia. Primero estuvo en Barcelona – allí residen sus

Foto: Martina Klein: “Nunca me compraría un yate”
Martina Klein: “Nunca me compraría un yate”

Martina Klein es una de nuestras mejores modelos. Aunque nació en Argentina, vive en España desde su adolescencia. Primero estuvo en Barcelona – allí residen sus padres -, y su relación con el cantante y compositor, Alex de la Nuez, la llevó a Madrid. La modelo siempre que puede visita a sus padres, sobre todo para que puedan disfrutar su hijo de tres años. Tras la maternidad, Martina elige muchos sus trabajos. No ha vuelto a desfilar en Cibeles porque está en contra de las actuales medidas de pesaje. Dice que quiere volver a ser madre, pero que esperará un poco porque quiere que su hijo también participe en la decisión de tener un hermano.

Descríbase en dos o tres adjetivos: Extrovertida, payasa y responsable.

Qué no le gustaría que dijeran de usted: Que soy mala gente.

Un momento literario memorable: Juan José Millás escribió un cuento en el que soy la protagonista

Un momento deportivo inolvidable: Participé en el desfile inaugural de los Juegos Paralímpicos de Barcelona. Los deportistas sí que eran un ejemplo de superación.

Y un momento cinematográfico: El parto de mi hijo Pablo, que filmó mi chico Alex. La experiencia más maravillosa. Cada vez que la veo no paro de llorar.

El libro que marcó tu vida: La hija el espantapájaros, de María Gripe. Es una novela juvenil. La gané en un concurso de poesía y fue la primera que leí.

Relee los libros: Sí, algunos. Pero me inquieta quitarle tiempo a todos los que aún no he leído.

Qué le gusta hacer cuando no trabaja: Estar con mi familia, quedar con mis amigas y salir a bailar de vez en cuando música ochentera.

Si le tocara la bonoloto qué es lo que nunca haría: Comprarme un yate.

Y lo que sí: Nada distinto. A mí ya me ha tocado la lotería.

Suele poner excusas cuando no tiene ganas de ir a un sitio: Sí, prefiero una historia bien contada que un no a secas.

La bola más increíble –por disparatada- que ha contado: No suelo contar ninguna.

La película que nunca olvida: En el laberinto, Dirty Dancing, Cinema Paradiso, El Postino, Amilie… Cada una llegó en un momento distinto y me marcó a su manera.

Un pequeño placer en su profesión: Disfrutar del verano cuando en casa es invierno.

¿Y fuera de él?: Cantar canciones de toda la vida con Alex a la guitarra.

De no ser lo que es qué le hubiese gustado ser: Interiorista.

¿A quién y qué envidia?: .A quien es talentoso en su trabajo y disfruta con él.

¿A quién y qué detesta?: La intolerancia y a quien la ejerce.

No se quisiera morir sin: Ver a mi hijo ser un hombre integro y feliz.

Sueño recurrente: Sé volar y vuelo.

El mejor olor: El cuello de Pablito.

El mejor sabor: El del trabajo bien hecho.

El mejor sonido: Una llamada que estás esperando.

El mejor color: El del mar en Formentera.

¿Qué hacia el día que se casaron los Príncipes de Asturias?: Nada en particular. Verlo por la tele.

¿Dónde estaba el día que cayeron las Torres Gemelas?: Delante de las Torres Gemelas con un ataque de pánico.

La noticia que más ilusión le haría ver en un periódico: Los países ricos deciden ayudar de verdad a los pobres, pero no vendiéndoles armas, sino dejándoles desarrollarse.

Y la que más le ha impresionado últimamente: La multa abusiva a una madre soltera americana de treinta años por compartir canciones en Internet.

¿Suele llorar con las películas?: Sí y me encanta.

¿Cuándo y por qué tuvo un ataque de risa incontrolado?: Hace poco comiendo con tres amigas, cada cual más graciosa, hablando de hombres, por supuesto.

¿Qué le hace pasar vergüenza?: Contemplar como alguien arrogante se llena la boca de perlas.

Martina Klein es una de nuestras mejores modelos. Aunque nació en Argentina, vive en España desde su adolescencia. Primero estuvo en Barcelona – allí residen sus padres -, y su relación con el cantante y compositor, Alex de la Nuez, la llevó a Madrid. La modelo siempre que puede visita a sus padres, sobre todo para que puedan disfrutar su hijo de tres años. Tras la maternidad, Martina elige muchos sus trabajos. No ha vuelto a desfilar en Cibeles porque está en contra de las actuales medidas de pesaje. Dice que quiere volver a ser madre, pero que esperará un poco porque quiere que su hijo también participe en la decisión de tener un hermano.