Dolce & Gabbana, demandados ahora por Peter Fonda por culpa de una camiseta

A Domenico Dolce y a Stefano Gabbana parece que les crecen los enanos del circo de tres pistas que les toca manejar este verano. Primero fue la sentencia que les condena a la cárcel y a pagar más de 300 millones de euros por un delito de evasión de impuestos. Después, uno de los concejales del ayuntamiento de Milán, Franco D’Alfonso, comenta en una entrevista que la ciudad no quiere verse representada por evasores de impuestos y que no ve claro eso de ceder terrenos municipales para que los diseñadores muestren sus colecciones de primavera en la próxima semana de la moda. Contra esto han decidido rebelarse con todas sus fuerzas: este fin de semana protestaron con el cierre de sus nueve tiendas de Milán; en sus escaparates los maniquíes dejaron paso a un póster gigante con el recorte del artículo en el que D’Alfonso arremetía contra ellos. Lo titularon“Cerrado por indignación” y aprovecharon para quejarse de la persecución de la que se considerna victimas desde hace años por parte de la polícía financiera.

Pero a la tercera va la vencida.Ahora les sale Peter Fonda con una demanda por utilizar su imagen en unas camisetas sin pasar antes por caja. Fonda, guionista, productor y protagonista de Easy Rider, uno de los filmes underground más representativo de finales de los 60, les reclama, precisamente, haber utilizado una de sus imágenes de la película sin pedirle permiso. Y la broma les podría costar seis millones de dólares, que es lo que Fonda les reclama por “perjuicios a su paz, su felicidad, sus sentimientos, sus buenas intenciones, su reputación y su imagen”. Las camisetas en cuestión sólo se vendíanen Nordstrom (unos grandes almacenes norteamericanos contra quienes también va dirigida la demanda) por la nada desdeñable cantidad de 295 dólares cada una. Aunque de rebajas en Farfetch.com se puede encontrar por93 euros.