Así han 'konkistado' Kendall y Kylie Jenner el mundo de la moda y la belleza
Las hermanas Jenner tienen más de 72 millones de seguidores en Instagram y han construido un inconmensurable imperio en el universo de las tendencias y la estética. Así han lo han conseguido ('konseguido', disculpad)
Tuvo que pasar cierto tiempo hasta que la moda se tomara en serio a las hermanas Olsen. De ser las niñas preferidas de la pequeña pantalla, terminaron por convertirse en iconos de estilo y referentes del minimalismo vanguardista gracias a una de sus marcas, The Row. Su imparable trayectoria no se debía a la alargada sombra de nadie: las menudas rubias fueron las únicas responsables de su éxito. El caso de Kendall y Kylie Jenner es ligeramente diferente, pero al miemso tiempo, asombrosamente similar.
Ellas se hicieron conocidas bajo la estela de Kim Kardashian, pero ambas han sabido lograr sus propias parcelas de fama y negocio y se han hecho con la industria fashionista y estética por separado. Kendall Jenner cosecha diez campañas este 2015. Lleva 19 desfiles y 12 portadas este año, Karl Lagerfeld la adora y tiene 33,3 millones de seguidores en Instagram. Se filtró un email que destapaba que cada uno de sus contratos le reportaba más de 650.000 euros y su labor como columnista para The Wall Street Journal hace que su nómina aumente 80.000 dólares anuales.
Su hermana Kylie es más Kardashian de aspecto que Jenner, mucho más natural que su curvilínea hermana, y cuenta con 31.2 millones de seguidores por otras razones. Solo protagoniza dos campañas de moda, ambas con Kendall, y se hace con los titulares semalmente por sus peculiaridades físicas. Sus impresionantes labios (que resultaron ser fruto de infiltraciones) desataron todo tipo de tutoriales mediante los cuales conseguir de la mano del maquillaje sus deseados morritos. Su impecable maquillaje también ha hecho de la base de make up Mehron’s Celebre Pro foundation una de las más deseadas tras salir a la luz que era la responsable de su cutis perfecto.
Sus pestañas imposibles de muñeca son de la marca Huda Beauty y sus curvas, dignas de una Kardashian más que de una Jenner, se las debe a la crema PureLeef (o eso dice ella). También vende sus propias extensiones, Kylie Couture. Juntas tienen, por lo tanto, 72 millones de seguidores y el mundo de la moda y de la belleza a sus pies. Lógico que hayan decidido juntar fuerzas para konkistar (en el mundo de estas hermanas todo lleva K, ¿de acuerdo?), prácticamente, el planeta. Al fin y al cabo, cada una se hizo con 100.000 dólares al lanzar la colección Kardasian Kolors junto a OPI. Y eso sin ser en realidad Kardashians.
Acaban de anunciar una colección propia, que debuta con propuestas para la primavera 2016. Mientras que las prendas de las Olsen se caracterizan por sus altos precios (en net-a-porter encontramos tops de seda de 2.300 euros, pantalones de seda de chándal de 1.190 euros o abrigos de más de 8.000 euros), ninguna de las prendas de las hermanas Jenner costará más de 250 euros. La diferencia (o la razón) radica en que las Olsen siempre han abogado por un público más maduro -basta con recordar que la sexagenaria Linda Rodin fue imagen de la campaña pre-fall 2014 de la firma The Row-, mientras que las Jenner atraen a las más jóvenes. Las hermanas también lanzan su colección de calzado, manufacturada por Marc Fisher Footwear.
Aunque han colaborado con otras firmas para lanzar sus propias colecciones, esta es la primera que lleva su sello particular. Según WWD, las propuestas incluyen blusas de seda, tops de cuadro gingham con pantalones crop a juego, trenchs de seda y vestidos de traje sin mangas. De las Olsen parecen haber aprendido a no salir en las campañas ni en sus lookbooks. "Siempre hemos querido diseñar, y creo que es genial echarse hacia atrás para ver cómo quedan los looks al completo y ser parte de la sesión de fotos como las creadoras de las prendas, no como sus modelos", aclara Kendall Jenner a WWD. "Ahora nos centramos más en la ropa", añade Kylie.
El diseñador referente de Kylie es Alexander Wang. Las de Kendall, las hermanas Olsen. Mientras que Kylie Jenner es todo curvas, Kendall presume de silueta de top. Dos figuras diferentes que evocan dos formas diferentes de entender de la moda. Quizás ahí resida el secreto para hacerse con el mundo. Al fin y al cabo, 72 millones de personas viven pendientes de ellas.
Tuvo que pasar cierto tiempo hasta que la moda se tomara en serio a las hermanas Olsen. De ser las niñas preferidas de la pequeña pantalla, terminaron por convertirse en iconos de estilo y referentes del minimalismo vanguardista gracias a una de sus marcas, The Row. Su imparable trayectoria no se debía a la alargada sombra de nadie: las menudas rubias fueron las únicas responsables de su éxito. El caso de Kendall y Kylie Jenner es ligeramente diferente, pero al miemso tiempo, asombrosamente similar.