Cinco formas de llevar un cárdigan (y no parecer tu abuelo)

El cárdigan -en su amplia gama de colores y patrones- se reinventa para dejar de oler a naftalina. Otro otoño-iniverno más se erige como tendencia para el hombre que busca en él relajar los códigos clásicos aunque solo sea un poco. A pesar de que muchos diseñadores como Raf Simons, amén de iconos de estilo que la hiceron suya como Kurt Cobain, han visto en ella un icono 'swag', las chaquetas de punto (o rebecas) todavía causan ciertos recelos en no pocos hombres. Y sí, en la segunda década del siglo XXI, existen múltiples formas de combinarla sin que respire los aires propios de una prenda apta para los abuelos.

Olvida eso de guardar en sus bolsillos caramelos de café con leche y utiliza este manual de estilo para llevar de forma desenfadada esta pieza de abrigo. Imprescindible para las jornadas de otoño y apta para cuaquier 'casual friday' o noche de copas con amigos que se tercie. Con o sin corbata. Con o sin camiseta. Su versatilidad se deja seducir por otras tantas piezas contemporáneas y la convierte en un símbolo más propio de treintañeros que de setentones. Toma nota de estas cinco formas de combinarla.