Efecto Hillary: vuelve el traje a todo color

¿Pura casualidad? Seguramente no… Un traje es mucho más que un simple traje, y Hillary Clinton lo sabe y a estas alturas no deja nada al azar. Blanco, rojo y azul han sido los colores de los trajes de chaqueta que ha llevado durante los debates con el candidato republicano y Ralph Lauren uno de sus diseñadores de cabecera.

Los símbolos importan y elegir los tres colores de la bandera norteamericana para algunos de sus momentos estelares es toda una declaración de principios. Y especialmente el blanco –uno de los colores con que vestían las sufragistas hace un siglo–, el color que eligió para la noche de su elección como candidata demócrata. Lo cierto es que ella ha convertido el tema en 'trending topic' mundial y la moda del traje estampado o a todo color ya está por todas partes. ¿Un efecto secundario y colateral a la campaña electoral norteamericana? Puede ser. O quizá todo sea mucho más frívolo y se deba al diseñador del momento, Alessandro Michele, el director creativo de Gucci, que los ha convertido en objeto de deseo y los ha traído de vuelta desde los años 70 y 90 hasta la pasarela. Lo cierto es que no importa mucho. Se llevan, y podemos demostrarlo y disfrutarlo. Comienza el pase.

 

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