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Qué llevar a la oficina en verano: cinco reglas básicas de supervivencia
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Qué llevar a la oficina en verano: cinco reglas básicas de supervivencia

En lo tocante a cuestiones de estilo y uniforme laboral, tan importante como saber qué ponerse es saber qué no ponerse. Te ofrecemos cinco sencillas reglas para acertar siempre

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¿Formal o tirando a casual? ¿Con reglas estrictas o abiertos a la creatividad? No podemos saber cómo es tu oficina, pero sí podemos darte algunas reglas generales que sirven para todos los casos, tipos y opciones. Porque hay cosas que, sea como sea tu lugar de trabajo, nunca deberías hacer y otras que siempre puedes adaptar a tu día a día. Te damos cinco reglas básicas que prácticamente nunca están fuera de lugar. Solo tienes que adaptarlas a tu jornada laboral. ¿Preparada? Esta es la línea de salida.

Escote sí, pero sin exagerar

Porque la línea entre la elegancia y el mal gusto es muy definida, digan lo que digan. Así que, sí, mostrar un poco de piel está bien, incluso si tienes pecho, te puede favorecer, pero la raya está clara: nunca más de 4 o 5 centímetros desde el límite del cuello. Y si le añades un pequeño collar o un colgante discreto, mejor que mejor. Una camisa ligeramente abierta o un top con escote de pico serán aliados excelentes. Conviértelos en habituales de tu look.

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Camisa de Zara (25,95 €).

Vaqueros sí…

Pero siempre arreglados y pulidos, al estilo de Jessica Alba. Evita los rotos, parches y detalles excesivamente casual, y si apuestas por incluirlos, entonces que el resto de tu look y los complementos sean hipercuidados. Hasta el extremo. Incluye siempre una camisa o una blazer que construya el resto de tu look y podrás llevarlos prácticamente a cualquier parte.

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Vaqueros con abalorios de Uterqüe (59 €).

Los estampados

Sí, pero con cuidado, podríamos añadir. Porque el print, cuando es potente, tiene un punto a veces excesivo que no siempre casa bien con el aire serio y profesional que necesitas. ¿Nuestro consejo? Que un pantalón, una camisa o una falda estampada siempre pueden formar parte de look si el resto de tu estilismo es sencillo, a base de prendas lisas y básicas. ¿Que eres toda una ‘pro’ de la mezcla de prints? Adelante, pero entonces apuesta por que siempre tengan algo en común: el color de base, el tipo de estampado, etc.

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Pantalones estampados de Bimba y Lola (78 €).

En caso de duda, ¡taconazo!

El zapato alto siempre viste y da un aire arreglado que soluciona cualquier error estilístico previo. Eso sí, no olvides que vas a trabajar y no de fiesta, así que aunque los zapatos tengan un buen tacón, mejor que mejor que sean sencillos, en tonos ‘laboralmente’ aceptables (blanco, negro, azul, marrón…). O si lo tuyo es el color, que lo tenga, pero que el resto de tu look sea lo más básico posible.

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Sandalias de tacón de Pier One (38 €).

Sin mangas

Sí, laboralmente está admitido que puedas llevar un top sin mangas al trabajo, solo tienes que tener en cuenta una regla básica del sentido común: estás trabajando, no en la playa. Así que fuera tops de tirantes que dejen demasiada piel a la vista. Mejor, opta por prendas sin mangas, pero de las que cubran hasta el hombro y en versiones básicas y elegantes. Recuerda el mantra: vas a trabajar, vas a trabajar… y no de fiesta. Piel a la vista, la justa y necesaria.

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Blusa sin mangas de &Other Stories (49 €).

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¿Formal o tirando a casual? ¿Con reglas estrictas o abiertos a la creatividad? No podemos saber cómo es tu oficina, pero sí podemos darte algunas reglas generales que sirven para todos los casos, tipos y opciones. Porque hay cosas que, sea como sea tu lugar de trabajo, nunca deberías hacer y otras que siempre puedes adaptar a tu día a día. Te damos cinco reglas básicas que prácticamente nunca están fuera de lugar. Solo tienes que adaptarlas a tu jornada laboral. ¿Preparada? Esta es la línea de salida.

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