El 'plan ahorro' de Sara Carbonero: su marca es rentable... gracias a Instagram

Resulta impensable lanzar una web de moda o una marca propia sin destinar parte del presupuesto a vestir a influencers para que el proyecto despegue. Las agencias de comunicación tienen departamentos especializados en elegir qué bloggers y personajes públicos serán las poseedoras de los diseños más apetecibles de las firmas que gestionan. Tanto es así que destinan una parte importante de su presupuesto a pagar a determinados influencers y celebs por ponerse sus prendas y así lograr visibilidad y, por supuesto, ventas.

Slow Love, la web multimarca de Sara Carbonero, se ha ahorrado este desembolso, porque ella misma ejerce de imagen y promociona sus diseños a su millón y medio de seguidores casi sin que nos demos cuenta. Slow Love nace en una mesa de Telecinco, cuando Carbonero, la periodista Isabel Jiménez y la estilista Mayra del Pilar deciden lanzarse al mundo empresarial. Hoy, Carbonero se encarga de la comunicación y relaciones públicas de la empresa, Jiménez de la dirección ejecutiva y Del Pilar ostenta el cargo de directora creativa. Un trío infalible a nivel de ventas.

La marca mide al milímetro las fotografías que comparte Sara Carbonero en su cuenta de Instagram luciendo algunos de sus diseños. De hecho, son ellas mismas quienes afirman no querer abusar de su imagen. Aún así no hace falta: la presentadora de televisión suele promocionar su propia marca a través de esta red social de forma sutil. Viste modelos de Slow Love en un alto porcentaje de imágenes. Eso sí, solo se limita a etiquetar la web y a poner el hashtag de tal forma que pasa desapercibido entre la nube de tags que acompañan al pie de foto. De hecho, al analizarlos descubrimos que tras una foto en la que Sara disfruta de un baño de espuma custodiada por unos botes de Johnson's, estos aparecen en el texto a través del hashtag. ¿Casualidad? Por supuesto que no. No olvidemos su papel de embajadora de la marca.

Sara ya no es tan aclamada por las marcas como antes, pero continua siendo imagen de joyas Agatha y embajadora de Piz Buin. De hecho, en su web vende las creaciones de la colección Agatha by Sara y modelos de la firma The Hip Tee, para la que Carbonero diseñó camisetas y sudaderas y por la que apostó en su mayor momento de popularidad. La mayoría de las prendas que luce en su Instagram se pueden encontrar en su web, por lo que el negocio está asegurado.

El éxito de la web ha llevado a las tres socias a embarcarse en el mundo de la decoración vendiendo piezas dentro de la misma. Un site que también incluye un blog y que, de seguir así, tal vez termine por convertirse en la versión española de Goop, el blog de Gwyneth Paltrow. De hecho, Sara presume en su Instagram de seguir un estilo de vida reposado, de practicar yoga y de haber eliminado el aceite de palma de su dieta. ¿Será Carbonero la nueva Paltrow? ¿Terminará Sara aclamando los spas vaginales?

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