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¿Muslo o pechuga? Beyoncé y Kim, pelea de gatas fashion en la boda de Serena Williams
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¿Muslo o pechuga? Beyoncé y Kim, pelea de gatas fashion en la boda de Serena Williams

Invitar a Beyoncé y a Kim Kardashian a tu boda no solo denota que tu agenda es una mina de oro, sino que estás dispuesta a compartir protagonismo con dos auténticas divas

Foto: Estos son los vestidos elegidos por Kim Kardashian y Beyoncé.
Estos son los vestidos elegidos por Kim Kardashian y Beyoncé.

Invitar a Beyoncé y a Kim Kardashian a tu boda no solo denota que tu agenda es una mina de oro, sino que estás dispuesta a ceder el protagonismo a dos auténticas divas. Como era de esperar, la presencia de las estrellas hizo que el vestido de Serena Williams, firmado por Sarah Burton para Alexander McQueen y valorado en más de dos millones de euros, pasara a un segundo plano.

En la ceremonia más voluptuosa del momento, Kim y Queen Bee presumieron de curvas de forma radicalmente opuesta. Beyoncé se marcó un Kardashian en toda regla al apostar por maxiextensiones y por un ceñido y escotado vestido de Alexandre Vauthier valorado en 1.350 euros, toda una declaración de intenciones 'bombshell', pues la firma se caracteriza por sus exuberantes diseños.

Frente a la voluptuosidad de la cantante, destaca el carácter minimal del estilismo de Kim Kardashian, que se decantó por un sencillo maxivestido negro de Alex Perry valorado en 1.980 euros. Apostar por el diseñador no ha sido fruto del azar, sino que se debe a que esta firma fue la que consiguió que Kim mostrara su cara más natural en una sesión de fotos para 'Vogue' Australia el pasado año.

placeholder Kim Kardashian y Kanye West en la boda de Isabela Rangel y Dave Grutman. (Gtres)
Kim Kardashian y Kanye West en la boda de Isabela Rangel y Dave Grutman. (Gtres)

En estas fotografías, Kim lucía diseños de la marca y modelos de la firma de Kayne West, Yeezy. Su natural atuendo responde a la nueva estrategia estilística de Kardashian, esa a la que dio el pistoletazo de salida con el lanzamiento de su nuevo perfume, Crystal Gardenia. Las imágenes de la campaña, tomadas por Mert & Marcus, apuestan por un maquillaje natural y por un minivestido casual con el que marcar un nuevo estilo con sello K destinado a mandar un mensaje: Kim quiere demostrar al mundo que es una exitosa empresaria capaz de crear productos de belleza de alta gama en los que el buen gusto es esencial. Cabe destacar que este atuendo tan minimalista es radicalmente opuesto al que llevara en su última boda VIP, la de Dave Grutman e Isabela Rangel.

Entonces, Kim apostó por un escotado diseño negro, que accesorizó con un llamativo collar choker de diamantes. Lo noticiable de su presencia en la boda no fue, contra todo pronóstico, su atrevido conjunto, sino las imágenes subidas de tono que protagonizaba con su marido en el coche camino a la boda. Estas instantáneas no vieron la luz, esta vez, fruto de la piratería, sino que fue la propia Kim quien se encargó de compartirlas en sus redes sociales.

Las imágenes en cuestión parecían todo un homenaje al vídeo 'Partition', de Beyoncé, en el que Jay Z y la cantante son incapaces de despegarse el uno del otro en la parte de atrás del coche. El look que luciera Beyoncé en el vídeo coincidía con la elección de entonces Kim, al apostar ambas por diseños lenceros negros de pronunciados escotes. Porque por mucho que la gente se empeñe en asegurar que existe una marcada rivalidad entre ellas, asistentes a la boda aseguran que ambas disfrutaron de una copa de champán en la barra del bar tras la ceremonia.

placeholder Kim Kardashian y Kanye West protagonizaron estas escenas subidas de tono. (Gtres)
Kim Kardashian y Kanye West protagonizaron estas escenas subidas de tono. (Gtres)

En resumidas cuentas, Kim Kardashian decidió saltarse el 'dress code' de cualquier boda al apostar por un maxivestido ceñido de corte minimalista negro, un denostado color en este tipo de celebraciones. Kim decidió prescindir de joyas y hacer de su melena interminable, su maquillaje natural y sus curvas su mejor carta de presentación. Mientras ella quiso presumir de su imponente silueta haciendo uso de la discreción, Beyoncé celebró su figura posparto con un llamativo diseño con el que atraer todas las miradas. Y tú, ¿quién crees que ha sido la mejor vestida?

Invitar a Beyoncé y a Kim Kardashian a tu boda no solo denota que tu agenda es una mina de oro, sino que estás dispuesta a ceder el protagonismo a dos auténticas divas. Como era de esperar, la presencia de las estrellas hizo que el vestido de Serena Williams, firmado por Sarah Burton para Alexander McQueen y valorado en más de dos millones de euros, pasara a un segundo plano.

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