Lucía Rivera da el salto al ruedo
Viajamos al lejano Oeste para descubrir junto a la modelo los detalles de la tendencia cowboy. Botas blancas, flecos, sombreros de vaquero y pañuelos tipo bandana son los ‘must have’ de esta temporada
TEXTO: PATRICIA IZQUIERDO FOTO: PEPE LOBEZ Estilismo: CARLA DE AGUILAR Diseño: Pablo López Learte y Tamara Osona Maquillaje: Helena Liébanas para Cool Producciones
Martes, 9:30 hora de la mañana. En plena resaca del desfile de Pronovias en el que por primera vez la vimos desfilar junto a su madre (Blanca Romero), Lucía Rivera, sin dormir más de tres horas la noche anterior, acude a nuestra cita con más ilusión que sueño. Le espera por delante una jornada de moda y fotos y no hay nada en el mundo (confesado por ella misma) que le guste más. “Madrugar por trabajo no me cuesta, al revés”.
Superados los nervios del día anterior, la sonrisa le llega de un lado a otro de la cara. Compartió pasarela y backstage con varios ángeles de Victoria’s Secret y conoció a Blanca Padilla e Irina Shayk, un auténtico sueño cumplido para ella.
Camisa blanca con bordados y volantes de ZARA Pendientes de MANGO
Blazer de piel en blanco de ZADIG & VOLTAIRE Botín cowboy en blanco de MANGO Pañuelo de NINA RICCI Culotte de MANGO Sortijas de APODEMIA
Lucía se cita con Vanitatis para ejercer de modelo. No es amiga del mundo del corazón, de que la tachen de “hija de” (Cayetano Rivera) ni de hablar de su vida personal. A nosotros no nos importa. Ver cómo se desenvuelve a sus 19 años por el estudio de fotografía en el que le haremos la sesión es todo un regalo. Es toda una profesional y el resto no importa.
La tendencia elegida no le puede ir más: sombreros de paja, flecos, pañuelos de bandolero y chaquetas de sheriff. Nos la llevamos a dar un paseo por el mundo del western y se convierte enseguida en la perfecta cowgirl.
Como una auténtica Madonna del siglo XXI, posa con una naturalidad pasmosa con las botas de forajido, baila como una chica Coyote y se inspira más con Camarón que con la mítica Joleen para este cometido. Es divertida a rabiar y los pantalones acampanados y los cuadros los luce mejor que los lunares de la Feria. No calla y esto es todo lo que nos ha contado (jugábamos con ventaja, teníamos mucho café y chocolate, ¿quién podría resistirse?).
Vestido negro de MASSCOB Gabardina en verde de MASSCOB Sombrero de fieltro en blanco de ELISABETTA FRANCHI
Tienes solo 19 años, pero no paras de hacer cosas. Tu desfile para Woman’s Secret fue tu auténtico boom y desde entonces te hemos visto subirte a pasarelas de medio mundo, una de ellas la de Ze García. ¿Te sientes además de modelo influencer?
Soy muy poco influencer para lo que debería ser. Ellas cuidan mucho las fotos, yo no tengo tiempo y tampoco tengo mucha idea de editarlas. Soy más de “¡eh, amiga, hazme una foto aquí!” que de hacerme 100 fotos para elegir una. Los seguidores los tengo más a costa de la moda que del tiempo que le dedico. Y eso que en la agencia me persiguen para que tenga Instagram perfecto. Eso sí, los street style me encanta subirlos. Me encanta la moda y hacer las maletas para mi es horrible.
El boom de Women’s Secret, ¿cómo lo viviste? Fue realmente el momento de tu descubrimiento por parte de todos...
Sí, fue un auténtico boom para mí. Ya había desfilado en la 080 de Barcelona, pero era muy niña. Desde pequeña siempre dije que quería ser un ángel de Victoria’s Secret y esta es la ocasión en la que más cerca he estado hasta ahora. Sé que soy un poco bajita pero quien sabe, igual algún día lo consigo y por ahora me va muy bien.
Vestido de piel y cremallera de CHRISTIAN DIOR Pañuelo estampado de HERMÈS Botas de cowboy de ZENDRA Pendientes de aritos con brillantes de APODEMIA Gafas de ZARA
En el desfile de Pronovias, te vimos algo nerviosa… ¿Tuvo algo que ver la presión de hacerlo junto a tu madre?
Precisamente ese fue el nervio. Yo estoy acostumbrada a desfilar, lo hago desde hace años y me encanta. Mi trabajo me hace muy feliz. El marrón fue el vestido, me sentaba espectacular pero me sentía como muy ajustada, me veía muy bajita, mi madre, la pasarela era preciosa pero resbalaba un poco… Era como muchas cosas juntas. ¡Irina Shayk viéndome! Pensé, ¿dónde me estoy metiendo? Me repetí mil veces que tenía que hacerlo perfecto, creí que lo había hecho fatal y luego cuando vi las fotos me quedé con la boca abierta. El trabajo es mi vida, la moda me encanta y me hace feliz trabajar. A pesar de los nervios, cuando me bajé de la pasarela, quería volver a hacerlo.
¿Ahora qué te apetece hacer?
Moda, moda, moda, moda y más moda.
¿Algo en especial?
Desfilar, shootings, catálogos… Todo me gusta. Los desfiles son más cansados. Yo hago poquitos pero veo a mis amigas que hacen 6 u 8 al día y creo que son invencibles. Ahora estoy haciendo un poco de todo, pero sobre todo catálogos y shootings y ahora más en París.
¿Y tu meta?
Mi meta es hacerlo todo, ser una Blanca Padilla. Es una tía 10, educada, maravillosa. Qué cuerpo, qué delicadeza. Yo veo mi meta ahí. Quiero ser una Lucía Rivera tan profesional como una Blanca Padilla.
Sujetador vaquero de LOVE STORIES Jeans de ZARA Pañuelo bandana en rojo de LEVI'S Botines con tacón negros y punta en plata de ZADIG & VOLTAIRE Sombrero fieltro blanco de ELISABETTA FRANCHI
Tendencia
La tendencia que se inspira en el Lejano Oeste se ha reinventado de nuevo sobre las pasarelas de primavera-verano 2018. De Nueva York a París, el Western ha invadido en su versión más minimalista gran parte del espacio fashion rescatando cinturones de hebilla plateada, sombreros de cowboy, botas de cuero y camisas de cuadros.
Calvin Klein, Céline y Chloé se han convertido en los embajadores del acercamiento moderno del espíritu de las películas de John Wayne en el que el mantra a repetir vuelve a ser ‘menos es más’. Toma buena nota de los looks de Lucía Rivera y ¡salta al ruedo!
Vestido de flecos en blanco de ZARA Botas de cowboy de ZENDRA Gafas de sol de MANGO Sortijas de APODEMIA
En casa tienes buenos referentes en el mundo de la moda. Sin ir más lejos, tu madre también fue modelo durante una época, ¿te ha dado algún consejo?
Mi madre no es nada de consejos. Bueno sí, poner la espalda recta (se ríe). Eso siempre. Pero sabe que crecí viéndolo y quieras que no, cuando me los da, al final siento que no debo seguirlos. Que la adoración que yo siento por la moda no es por haber visto la moda de mi madre, que al final tomó el camino de ser actriz y no siguió como modelo porque no quiso. No, yo quiero ser modelo y sólo modelo.
¿No te imaginas dando el salto a la televisión o a la gran pantalla?
Bueno, igual a los 40 años pero yo creo que tengo que explotar todo lo que pueda el mundo de la moda porque disfruto mucho con mi trabajo.
¿Cómo te afecta en tu día a día que se te valore o más bien se te conozca más por eso que por ser modelo?
No puedo soportarlo, lo llevo fatal. De hecho es un tema que hablo siempre con mis bookers. Yo valgo para ello. Sé que es un fantasma que me va a perseguir siempre y evidentemente estoy orgullosa de ser hija de quien soy. Les adoro. Pero mi vocación es ser modelo y no a costa de nadie. Yo quiero tener mi nombre. Muchas veces siento que las modelos cuando me ven llegar piensan que estoy ahí por ser “hija de” y por mi valía como profesional.
Vestido camisero de de SILVIA TCHERASSI Botín blanco de MANGO Bolso de CHRISTIAN DIOR
Lucía de alguna manera intenta huir de eso. De los cotilleos, del famoseo, las páginas del cuché y los paparazzi a las puertas de cada local que pisa. Adora a su familia pero hablar de ciertos temas le sigue pareciendo un tabú. Habla de ellos con emoción, cariño y agradecimiento pero sabe que cuanto más hable, más se la conocerá por eso.
Entre cambio y cambio comenta que le encantaría haber ido a la feria con ellos pero que el trabajo es el trabajo y que a veces es complicado llegar a todo, aún así nos baila un poco de flamenco para demostrar que lo lleva en la sangre.
El acento la delata y sale a relucir su otra mitad, la de la terrina, la asturiana. Dos mitades que tienen un resultado inmejorable: es divertida y extrovertida pero con una dosis más que interesante de autocontrol y comedimiento.
“Hay que medir a las personas por su valía y no por sus relaciones personales” nos dice mientras se levanta hacia el siguiente cambio. En mi caso, soy “hija de” pero también tengo mi profesión. Ahora que veo que mi carrera va tan bien espero mantenerme al margen durante mucho tiempo”.
Y nosotros esperamos que así sea.
Camisa negra DE MIRTO Sombrero cowboy de ANA LOCKING Falda negra con cinturón dorado tachuelas de MAJE Pendientes aros brillantes de APODEMIA
Body negro de MAX MARA Pantalón negro de MAX MARA Botín negro de MANGO Sombrero fieltro blanco de ELISABETTA FRANCHI Pulseras de eslavones plata de ARISTOCRAZY