La mujer elegante de Juan Vidal cierra la Semana de la Moda
Vestir sin disfrazar, ser elegante sin aburrir, estas son, entre muchas otras, algunas de las virtudes del diseñador, y en su próxima colección las une todas, sin complejos, ni excesos
Lo femenino elevado a su máximo exponente, con un juego sutil y sugerente y extremadamente moderno. Ese es un arte que Juan Vidal domina a la perfección. Un auténtico mago a la hora de patronar bien y cortar mejor, de encontrar el equilibrio, de manejar la elegancia sin aburrir y aportar el toque de extravagancia preciso para que resulte perfecta. Y algo que tampoco tienen todos los diseñadores: vestir a la mujer sin disfrazarla. Y eso se tiene o no se tiene. El alicantino es uno de esos privilegiados que lo tienen, y lo sabe, aunque no es el único. Ante su aguja ha caído rendida desde la reina Letizia en más de una ocasión a Lady Gaga.
Y esta colección para la primavera-verano de 2019 repite intención y resultado. Aquí, la lencería sale al exterior, ya sea como estampado sobre vestidos blancos y básicos, de líneas rectas y sobrias, como sobre vestidos lenceros con detalles como encajes y tirantes, o en prendas de raso de seda y satén, que son los protagonistas de los primeros looks del desfile. Luego, la colección evoluciona y se complica a través de vestidos más diurnos, en estampados de colores básicos como el rojo, el blanco y el negro; una nueva forma de conjugar la femineidad gracias a cortes asimétricos y lazadas lady como remate de vestidos a media pierna. Prendas perfectas para llevar a la oficina. Y la enésima reinterpretación del trench como prenda 'cubretodo'.
Y, como siempre, los looks de noche son los últimos en desfilar, la versión más sofisticada de la imagen de la mujer Vidal. Vestidos de tirantes y satén en color negro o azul, más lencería a la vista y para rematar, un magnífico vestido negro de tirantes con falda de vuelo todo volumen y estructura, que tiene todas las papeletas para acabar siendo protagonista en la alfombra roja.
Lo femenino elevado a su máximo exponente, con un juego sutil y sugerente y extremadamente moderno. Ese es un arte que Juan Vidal domina a la perfección. Un auténtico mago a la hora de patronar bien y cortar mejor, de encontrar el equilibrio, de manejar la elegancia sin aburrir y aportar el toque de extravagancia preciso para que resulte perfecta. Y algo que tampoco tienen todos los diseñadores: vestir a la mujer sin disfrazarla. Y eso se tiene o no se tiene. El alicantino es uno de esos privilegiados que lo tienen, y lo sabe, aunque no es el único. Ante su aguja ha caído rendida desde la reina Letizia en más de una ocasión a Lady Gaga.