Menos es más y otros trucos para llevar bien tu bisutería

A veces, los pequeños detalles lo son todo y a la hora de vestirte, esto es más cierto que nunca. Especialmente en el caso de la bisutería. ¿Cuál es la importancia de los complementos? Al fin y al cabo, ellos son los que convierten lo accesorio en definitivo, los que hacen que la parte más pequeña de tu look sea casi la más importante. Por eso, a la hora de elegirlos deberías tener en cuenta algunas de las normas no escritas que hacen que tu look y tus piezas de bisutería parezcan diez veces más caros de lo que son. Pequeñas claves fundamentales que hacen que nada vuelva a ser lo mismo. Aquí te desvelamos cómo deberías elegir tus pendientes, collares o anillos y, sobre todo, cómo deberías llevarlos y combinarlos entre sí. Así que apúntate estas reglas básicas a la hora de convertir tu look en una auténtica joya.

1. Menos es más

Y especialmente en el caso de la joyería y la bisutería. Un look básico necesita algún complemento que lo eleve por encima de la sencillez y el aburrimiento y un collar bien elegido puede ser la mejor de las opciones. ¿Cuáles son los auténticos superventas? Sin duda los collares largos, justo por encima del pecho, con un colgante en forma de moneda o medalla, como el de Jean Damas. ¿Y el resto de tu look? Básico y sin más joyas a la vista.

2. Alternativo sí, pero fino también

Hace tiempo que los ear cuff han pasado a formar parte de cualquier joyero que se precie y han perdido su antiguo espíritu alternativo, así que aprovéchate de ello y conviértelo en tus talismanes de estilo. Eso sí, la consigna está clara: apuesta por piezas limpias y elegantes, con un baño de oro rosa o amarillo y con algún detalle que haga de ellos una pieza especial. Y póntelos todos: en este caso, la acumulación está permitida.

1. Pendiente de aro chapado en oro de Aristocrazy (75 €). 2. Ear cuff con forma de flor de Dime que me quieres (30 €). 3. Aro para el cartílago de Market Place New York (24 €). 4. Con pedrería en varios tonos, de Singularu (39,95 €). 5. Con perlas, de Tous (49 €).

3. Mejor a juego

Es cierto que el minimalismo siempre resulta elegante y que es difícil pasarse de la raya cuando apuestas por él. Pero si eres de las que prefieres recargar un poco más tu look, no te preocupes, también hay una norma para ti. Por supuesto que está permitido, pero no te olvides de que en el caso de que elijas esta opción, la norma no escrita es que deberían ir a juego. Es decir, no es necesario que formen parte del mismo conjunto, pero sí que el estilo y, por supuesto, el material sean similares. Es decir, que si apuestas por oro amarillo, que ambas piezas sean oro amarillo... Mezclas, las justas.

4. Sigue las tendencias, pero no te vuelvas loca

Es decir, y esto es de cajón, que apostar por piezas de tendencia está bien, siempre y cuando te sienten bien. Si no te queda, no te empeñes. Los pendientes geométricos se llevan, pero hay que valer para llevarlos. Si estás cómoda con ellos y te favorecen, perfecto, pero si no acabas de verte con ellos, no te empeñes: siempre se nota. Busca otra opción: ya llegará otra tendencia que te siente mejor.

5. Vuelve a empezar

Y olvida todas las reglas anteriores. Porque así es la moda. No es que no sean ciertas, es que siempre hay una excepción que confirma la regla. Collares múltiples, pendientes maxi y todo junto y revuelto, como en el desfile de Chanel. Si esta es tu opción, ningún problema. Simplemente ten en cuenta una regla importante en cuestión de accesorios antes de salir de casa: mírate al espejo y quítate uno... Tú decides cuál.

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