Adolfo Domínguez, el diseñador a la vanguardia de la moda española

Nacido en 1950 en el seno de una familia dedicada a la sastrería, Adolfo Domínguez es un diseñador y empresario clave en el desarrollo de la industria textil española. De marcado carácter intelectual, estudió arte y cine escuchando a los Beatles en el París de las revoluciones de los sesenta. Un viaje a la industrializada Inglaterra fue el detonante que le hizo establecerse de nuevo en Orense, su ciudad natal, con el firme propósito de revolucionar el mundo de la moda española. En 1973 nace Adolfo Domínguez, firma que desde entonces ha estado a la vanguardia del Made in Spain.

Los orígenes de Adolfo Domínguez

Sus primeras colecciones de moda, en los setenta, se centraron en la línea de caballero. Fueron sobrias e impecables, influenciadas por su tradición de sastrería. Después llegarían la línea de mujer, los desfiles en Madrid y París, y las tiendas propias en la capital y en Barcelona. Fue el comienzo de una de las treinta empresas más populares de España según el Reputation Institute, y una de las compañías más importantes a nivel internacional.

El eslogan “La arruga es bella” descubrió en la España de los años ochenta el gusto por lo natural y uno de sus materiales favoritos, el lino. Trajes de lino claro combinados con camisetas le colocaron en el panorama internacional al vestir a los protagonistas de 'Miami Vice' ('Corrupción en Miami'). Ropa diseñada como una segunda piel, sin estridencias, que le llevó a obtener el premio de Aguja de Oro del Ministerio de Cultura por su aportación cultural a la sociedad española.

El éxito de Adolfo Domínguez fuera de nuestras fronteras

En los años 90 aumenta una expansión internacional que le ha llevado a tener más de 700 tiendas por todo el mundo. Sus líneas de negocio incluyen complementos, piel, lencería, decoración, relojes, gafas y una línea de cosmética, perfumes y fragancias de hombre y mujer que se comercializan bajo licencia. Una marca más joven y urbana, U, y las colecciones de niños, novias y mascotas completan el emporio que llevó a Adolfo Domínguez a ser la primera empresa textil española en cotizar en bolsa, en 1997.

Una empresa vanguardista

Desde su origen, el nombre de Adolfo Domínguez está íntimamente ligado a la ecología y la innovación. Han participado en proyectos contra el cambio climático, como el The Climate Proyect liderado por Al Gore, suscriben las políticas del bienestar animal de la asociación PETA y hasta tienen una línea de accesorios veganos, Green Me. En 2009 y después de 10 años de ausencia, Adolfo Domínguez volvió a desfilar en la Pasarela Cibeles con la actriz Gwyneth Paltrow, unida a la familia por una gran amistad, como invitada de excepción.

Desde el año 2000, la compañía española de moda y perfumes Puig es la segunda accionista mayoritaria de la empresa. Después de asumir grandes pérdidas y enfrentarse a varios procesos de reestructuración y expedientes de regulación de empleo, su hija primogénita Adriana Domínguez González tomó las riendas el pasado año como directora general.

En solo unos meses ha logrado reducir hasta en un 70% las pérdidas, tomando decisiones claves y enfocándose en centralizar y volver al origen, a Adolfo Domínguez, donde empezó todo. Una sola marca, una apuesta por el mercado internacional (centrándose en Asia, Latam y Oriente Medio) y la expansión digital para consolidarse como una de las firmas claves en el mercado del prêt-à-porter de calidad más internacional.