Dolce & Gabbana, los diseñadores del estilo de vida mediterráneo

Una oda a la sensualidad, al lujo y a sus raíces mediterráneas. Así son las creaciones del binomio de oro de la moda italiana, Domenico Dolce y Stefano Gabbana. Los que fueran pareja durante más de veinte años continúan formando un equipo profesional de lo más exitoso. No hay famosa que se haya resistido a lucir sus femeninos diseños y sus colecciones masculinas triunfan dentro y fuera de las pasarelas.

La historia de Dolce & Gabbana comienza en Milán (Italia) a principios de los años 80 del pasado siglo, cuando Dolce, un siciliano que comenzó a diseñar a los seis años de edad, llamó a la casa de modas donde Gabbana trabajaba para solicitar un empleo. Pronto comenzaron a trabajar juntos, como consultoría de diseño, en la que cada uno facturaba sus propios trabajos hasta que les recomendaron unificarse para simplificar. Como unión de sus apellidos surgió la empresa Dolce & Gabbana.

El vestido siciliano

Su primer desfile de mujer se presentó en 1985 dentro del marco de Milan Fashion Week. Ayudados económicamente por familia y amigos, no fue hasta su cuarta colección cuando comenzaron a despegar. Esta colección, inspirada en las raíces sicilianas de Domenico Dolce, llevaba ya los sellos de la casa: una campaña en blanco y negro, inspirada en el cine y en la mujer italiana, la mamma. El vestido siciliano surge en esta colección y ha sido descrito como uno de los 100 vestidos más importantes de la historia por Han Rubistein, prestigioso periodista de moda.

Otra de las piezas claves de su estilo es el corsé, transformado como prenda exterior, que marca a la perfección la anatomía de la mujer. Lucido como nadie por Madonna o Monica Bellucci, después serán multitud las celebrities que caigan rendidas a sus looks lenceros y súper sexis.

A las colecciones de mujer pronto les siguieron, con idéntica acogida, las de punto, caballero, lencería y ropa de playa. En la actualidad, a las líneas de prêt-à-porter y Alta Costura se les unen una colección de niños, complementos (gafas, relojes, bolsos y otros objetos de viaje) y perfumes que son un éxito de ventas. Han tenido incursiones en el diseño de interiores y se han prestado para diseñar teléfonos móviles, botellas (cómo no, de Martini) y hasta un coche.

Su pasión por el fútbol y los toros se hace patente en algunas de sus colecciones y colaboraciones. Han diseñado la equipación del AC Milan, cuyos jugadores también visten sus diseños fuera del campo, del Chelsea y de la selección italiana. David Beckham, Messi y el torero Jose María Manzanares han sido citados por los diseñadores como fuente de inspiración e iconos de estilo.

Por otro lado, sus polémicas campañas de publicidad han protagonizado más de un escándalo, como la que mostraba a una mujer tendida en el suelo, sujetada por las muñecas por un hombre, mientras otros observan la escena, que fue retirada después de recibir numerosas denuncias en España en 2007.

Incombustibles, la pareja creativa parece tener la fórmula de éxito para llegar al público más joven (algunos de sus desfiles solo se retransmiten en redes sociales) y los nuevos mercados, con una colección diseñada para la mujer musulmana que incluye el tradicional hiyab. Defensores de sus orígenes y amantes de sus raíces, su aportacióna la revitalización de la moda Made in Italy es indiscutible.