Louis Vuitton, el lujo francés
Famosa por sus baúles y bolsos, Louis Vuitton se ha convertido en un referente del lujo, llegando a ser reconocieda como una de las mejores marcas de todo el mundo
Seguro que reconoces las iniciales L y V sobre un fondo marrón de cuero. Se trata del monograma que Louis Vuitton comenzó a utilizar en 1896 como marca de su empresa y como homenaje a su padre. Este símbolo se integraría con sus bolsos, sus baúles de viaje y otros artículos de moda. A pesar de haber pasado más de un siglo, en la actualidad sigue siendo una de las marcas de lujo más prestigiosas del mundo, aunque su origen fue de lo más modesto. Su nombre se debe a su fundador, Louis Vuitton.
Conociendo al diseñador Louis Vuitton
Vuitton nació el 4 de agosto de 1821 en Anchay en una pequeña comuna de Jura (Francia). Hijo de carpintero, pronto se acostumbró a la utilización de herramientas. A los 14 años, Vuitton decidió dejar a su familia para llegar a París. Allí trabajó como aprendiz para la elaboración de baúles de viaje.
A mitad del siglo XIX empezó a ser más habitual viajar, por lo que era necesario llevar sus ropas y utensilios. Los barcos y los trenes para pasajeros facilitaban ese traslado. El problema era cómo acarrear los enseres. De ahí que los baúles fueran demandados por aquellos clientes más adinerados. Eso le hizo empezar a tratar con personas relevantes. Y debido a su gran habilidad fueron más habituales los pedidos. En 1852, a la edad de 31 años, fue el encargado de realizar un completo kit de viaje para la emperatriz Eugenia.
Los viajes, la fuente de su inspiración
Dos años más tarde, Louis Vuitton fundó su propia compañía y abrió su primera boutique Louis Vuitton Paris. Durante su aprendizaje, el creador pudo observar los cambios de su tiempo. Louis Vuitton cae en la cuenta de que los baúles tenían forma abovedada, lo cual dificultaba que fueran apilados durante su transporte.
Esto hace que cambie el diseño de los baúles para que sean más prácticos. La idea fue todo un éxito.
El diseñador mueve sus talleres a una ciudad que bordea el Sena para aprovechar el transporte fluvial. En el año 1856, la apertura del Canal de Suez trajo al diseñador más clientes atraídos por el lujo francés. Los maharajás y los reyes de Oriente se convirtieron en los mejores embajadores de la marca. Asimismo, incorporó el cuero en la mayoría de sus creaciones, desde pequeñas carteras y billeteras hasta grandes maletas. Con el fin de ampliar su gama, hizo que la materia prima fuera más flexible para la creación de esas bolsas y carteras.
En 1870, Georges Vuitton, hijo de Louis, expandió la marca en el extranjero. Louis Vuitton estuvo presente en Londres (Reino Unido), luego en Nueva York (Estados Unidos). Pronto comenzaría uno de los principales problemas de Vuitton, la falsificación. A pesar de las múltiples acciones para evitar esto, ninguna tuvo éxito. Cuando Louis Vuitton murió en 1892, su hijo Georges se hizo cargo del negocio familiar y continuó con ese crecimiento de la marca. En 1977, la compañía se convirtió en una multinacional. Un año después se inauguraban las primeras tiendas en Japón, abriéndose al mercado asiático.
En 1987, se fusionó con Moët Hennessy, principales creadores de champán y coñac para crear LVMH, convirtiéndose en un líder mundial en el campo del lujo. Aquí es cuando se empezarían a utilizar las letras LV para identificar todas las creaciones realizadas por esta firma de diseño, que ampliaría su catálogo de productos incluyendo calzado, accesorios o ropa. Entre los años 2006 y 2012 ganó el reconocimiento de la marca más prestigiosa del mundo. El sello Louis Vuitton se ha convertido en 150 años en sinónimo de éxito y prestigio. La marca está presente en 50 países y 322 tiendas en todo el mundo. Sus talleres están distribuidos entre Francia, España y Estados Unidos.
Seguro que reconoces las iniciales L y V sobre un fondo marrón de cuero. Se trata del monograma que Louis Vuitton comenzó a utilizar en 1896 como marca de su empresa y como homenaje a su padre. Este símbolo se integraría con sus bolsos, sus baúles de viaje y otros artículos de moda. A pesar de haber pasado más de un siglo, en la actualidad sigue siendo una de las marcas de lujo más prestigiosas del mundo, aunque su origen fue de lo más modesto. Su nombre se debe a su fundador, Louis Vuitton.