¿Estamos a un 'tra, tra' de cogerle manía a Rosalía?

Parece imposible escribir un artículo en la actualidad sin incluir en él un nombre... y esta vez no estamos hablando del de Kim Kardashian. Nos referimos, por supuesto, al de Rosalía, que como era de esperar comienza a acumular junto a sus miles de fans detractores que empiezan a cogerle manía no ya por su música -que hay a quien le da completamente igual, ojo-, sino porque la catalana está hasta en la sopa casi casi literalmente.

Intenta mirar sin pestañear a tu sopa juliana y quizás descubras que entre un pedacito de verdura, unas uñas interminables con aplicaciones, un traje de Palomo Spain, una coleta alta y un ‘tra, tra’ aparecen para dar forma a Rosalía. Cada vez que suena algo de flamenco en un restaurante o en un bar, alguien dirá: “Es muy Rosalía”. Cada vez que una amiga se ponga unos pantalones de chándal con crop top, otra apuntará que “lleva un look muy Rosalía”. Lo peor de todo es que tu amiga la del chándal, la otra que afirma que lleva un outfit muy Rosalía y la que canta flamenco en la canción que suena en un bar ahora pueden vestirse con sus diseños con tan solo acercarse a Pull & Bear. ¿Está su campaña de marketing yendo demasiado lejos? ¿Vamos a terminar cansándonos de Rosalía?

La cantante lo tenía todo para triunfar. Carácter -su vídeo del casting para entrar en ‘Tú sí que vales’ así lo demuestra-, voz, arte -duende, disculpad-, coreografías dignas de Beyoncé -todavía se sigue hablando de su actuación en los MTVA EMA´s de Bilbao- y videoclips a la altura de los de cualquier artista internacional de renombre. Consiguió llevar el flamenco a la radiofórmula contra todo pronóstico, engatusar a Kourtney Kardashian y a Halle Berry -que han subido stories con sus canciones-, poner banda sonora a la nueva temporada de una de las series más esperadas, ‘Paquita Salas’, y ser la nueva artista fetiche de Pedro Almodóvar, con el que ya ha tenido su meme al no haberle escuchado gritar su nombre. Por si fuera poco, justo saca ‘Di mi nombre’, pareciendo incluso que el azar hace que sus descuidos den forma a una estrategia de marketing en la que por mucho que Almodóvar la llame, ella no se gira. Pedro Sánchez y Tim Cook, el primer ejecutivo de Apple, son otros de los que se han declarado fans de la cantante.

Mientras que muchos gritan “apropiación cultural” como grito de guerra, otros muchos disfrutan el estar escuchando ese mix de flamenco con trap que hace que por primera vez en sus vidas, intentar dar palmas -que no es tan sencillo como un aplausito, como muchos pensamos- esté permitido en el salón de sus casas y miren a sus televisiones de plasma pensando lo triste que es el que ahora el mínimo grosor de sus televisores no permita tener sobre ellos una flamenca como antaño.

Cuando se anunció que Rosalía lanzaría su colección junto a Pull & Bear, las acciones de Inditex se dispararon. H&M recurre a diseñadores para lanzar cápsulas, pero Inditex ha demostrado que la cultura pop musical y televisiva son ahora los mejores aliados de la moda. Junto a Rosalía, Pull & Bear estuvo bien rápida contando con su propio merchandising de la exitosa serie ‘Élite’, mientras que Stradivarius ha hecho de Aitana de 'OT' su mejor embajadora.

Sobre la alfombra roja, Rosalía está sabiendo conjugar su devoción por sus firmas de cabecera -María Escoté, Palomo Spain y Yolancris- con el estilo extravagante de las cantantes del momento. El vestido de Yolancris que lució en los Grammy latinos recuerda al Giambattista Valli que Rihanna llevó en la presentación de ‘Valeria' en 2017 y al diseño de alta costura de la firma que lució Dua Lipa en los Brit Awards 2018. Con Dua Lipa, por cierto, Rosalía ha coincidido en dos eventos seguidos y ambas se tomaron algunos selfies con los que han puesto a sus fans los dientes largos. ¿Lanzarán una colaboración pronto dos de las artistas con más éxito del momento? Al igual que Dua Lipa apuesta por Versace para acudir a eventos musicales, Rosalía se decanta por la firma italiana para aparecer en los Grammy Latinos, donde presumió de cuatro looks diferentes como hacen las artistas pop internacionales.

¿Nos cansaremos de Rosalía cuando estrenen la nueva de Pedro Almodóvar, cuando lance una colaboración con alguna artista internacional o cuando llamemos sin querer a nuestras madres por su nombre? Quizás no nos cansemos nunca, pero a todos nos ha pasado lo de cogerle manía a nuestra canción preferida por haberla escuchado demasiado o lo de haber perdido encanto la tortilla de patatas de nuestra abuela por tras comerla cada domingo. ¿Estaremos descuidando el poder de echar de menos? ¿Terminaremos echando a Rosalía de más?