Los maxicollares de Theresa May mandan mensajes ocultos, te contamos cuáles

Fue a principios del año 2000 cuando empezamos a conocer a esta política inglesa que hoy es un referente mundial y que pasará a la historia como la segunda mujer, después de Margaret Thatcher, en ocupar el puesto de primera ministra británica. Pero no solo destaca en ella una carrera política fulminante y exitosa, en cuanto a moda se refiere, Theresa May tiene mucho que decir. De sus estilismos desgranamos pocos mensajes más allá de la sobriedad, la seriedad, el decoro y la elegancia de una imagen de mujer trabajadora que más que ir a la moda defiende un estilo clásico.

Recordando sus comienzos allá por el inicio del nuevo milenio vemos que Theresa May era aún más conservadora con sus looks que ahora. En esos tiempos los complementos pasaban desapercibidos e incluso totalmente ausentes. Pero si hay algo que hoy resalta y llama la atención por encima de cualquier cosa en sus personales estilismos son precisamente los accesorios y más concretamente los collares.

Le gustan grandes, muy grandes, con maxibolas, maxiperlas o maxicadenas. Y cortos a modo de gargantilla. Los lleva tanto y luce con tanto orgullo en todas sus apariciones públicas que ha convertido a sus collares en una seña de identidad fashionista con nombre propio, el suyo, Theresa May. Le dan fuerza, personalidad, distinción, seguridad y raza para hacer frente a todos sus menesteres cotidianos. Pensar que son solo un simple (y gran) complemento de moda es quedarse corto. La pregunta es más que evidente, ¿qué esconden estos collares? ¿Existe un mensaje oculto y sublimar detrás de ellos? ¿Por qué ya no existe ni una sola imagen de la primera ministra sin ellos? Y sí, tenemos las respuestas a estas preguntas.

Es más que evidente y por todos es sabido que Theresa May se está enfrentando como primera ministra a los años más difíciles para su país y para Europa. Con el Brexit rondando entre aplazamientos y negociaciones, ella tiene la misión de demostrar la unión de Reino Unido no solo con sus discursos, también con el lenguaje no verbal y otras manifestaciones. Y prueba de ello son los collares de maxibolas o perlas, la mejor manera de enseñar al resto del mundo quién lleva el peso de las decisiones (quién le pone 'pelotas' al asunto) en UK. Theresa es la líder y la persona designada que va a decidir el rumbo de su país, y lo hace ver con la fuerza de estos accesorios que parece haber convertido en amuleto.

Las grandes cadenas también son imprescindibles en sus looks. Collares en plata, dorado o en degradé con un denominador común: la unión hace la fuerza. Cadena a cadena unifica el sentir y el objetivo político de su partido y muestra una imagen de un país unido por una misma causa.