Cinco alternativas al vestido negro para acertar en tus fiestas de Navidad

Llegan las fiestas y las dudas acerca de qué llevar (y cómo llevarlo) comienzan a acechar. Y es que, sí, esta es la temporada perfecta para sacar todo el arsenal fashion y lucir tus mejores galas. Entre todas las piezas del armario, hay una que lleva décadas convertida en la infalible: el vestido corto negro, considerado el colmo de la elegancia durante mucho tiempo. Sin embargo, parece que va a ir tocando despedirse de esa idea, ya que son cada vez más las marcas que apuestan por sus alternativas. Hablamos, por ejemplo, de los conjuntos de falda y pantalón (la opción idónea si eres de las que luego quiere reciclar tu conjunto navideño en el día a día), los vestidos de lentejuelas (en todos los colores del arcoíris) o el eterno traje de chaqueta y pantalón. ¿Las mejores alternativas al little black dress para lucir en estas fechas? Estas cinco.

Un mono... de terciopelo

Desde hace varias temporadas asistimos al regreso del clásico mono, tanto en el día a día como en los eventos nocturnos. Y es que es una prenda fácil de llevar, cómoda y abrigada. ¿Cómo no iba a volver por la puerta grande? La clave para lucirlo (y triunfar) estas fiestas pasa por apostar por uno confeccionado en terciopelo rojo, granate o incluso negro, de patrón simple y bajo tobillero. Sumarás puntos si apuestas por joyas 'maximalistas' y brillantes y unos tacones de infarto.

Falda y top, combo ganador

Apostar por dos piezas casual pero que en conjunto ejecuten un outfit de fiesta es la opción ideal para aquellas que luego quieran reciclar las piezas por separado en el día a día. Así, las camisetas de grupi, los jerséis de canalé, las faldas de lentejuelas o los shorts confeccionados en materiales brillantes son algunas de las apuestas seguras. En este caso, lo mejor es cerciorarse de que una de las dos piezas tenga más peso en el conjunto e intentar equilibrarla visualmente con la otra.

Un vestido largo

Es, quizá, la propuesta más formal de todas, pero también la más efectiva. El vestido largo es caballo ganador en toda fiesta que se precie. Eso sí, esta Navidad se llevan los de corte noventero (minimalistas a más no poder, con tirantes espagueti, escotes halter y con acabados ligeramente brillantes) y con amplias aberturas laterales. Buscar la sobriedad tanto en complementos como en joyas es la opción más correcta. El 'menos es más' funciona algunas veces.

El clásico (y cuasi eterno) traje sastre

No se nos ocurre mejor manera de poner el broche de oro al año del 'women's empowerment' que con el binomio que más alegrías nos ha dado en los últimos tiempos: el formado por la chaqueta y el pantalón. Firmas como Dion Lee o Tom Ford (con animal print en flúor) lo proponen esta temporada en sus versiones más festivas, y Zara o Topshop lo replican el terreno low cost. ¿Un truco para no pasar frío? Superponer un jersey de cuello alto bajo una camisa blanca, como nos enseñó hace unas semanas la actriz mexicana Cecilia Suárez. Como nota: un punto brillante (en solapa o en forma de broche) nunca viene mal.

Un vestido brilli-brilli

Se ha convertido ya un clásico de la cena de Nochevieja (y posterior cotillón). El vestido de lentejuelas es la opción que más veremos estas fiestas en Instagram. Eso sí, parece que ahora sigue unas reglas muy claras: largo midi, hombreras marcadas y teñido en un color que huya del negro, el dorado y plateado, triada exitosa en los años anteriores. Easy Wear, Uterqüe o Stradivarius son algunas de las marcas donde te podrás hacer con de mejores los modelos para brillar como nunca en la útima noche del año.