El extraño caso de los (tremendos) pantalones de Melania Trump

Sin duda alguna, las elecciones de estilo de Melania Trump son incapaces de dejar a alguien indiferente. Chaquetas con mensajes inapropiados o abrigos de precios astronómicos son algunas de las prendas que cuelgan de las perchas de su armario sabiéndose responsables de algunos de los titulares más jugosos relacionados con la primera dama. Aunque rara vez la vemos lucir pantalones, la prenda que menos conflictos le da -excepto cuando se disfraza de colono, por supuesto-, Melania ha apostado una vez más por llevar los pantalones para abrazar una tendencia que ya ha cautivado a celebrities como Chiara Ferragni.

Hablamos de los pantalones de cuero, aunque la elección de Melania Trump, que podía haber sido sencilla y carente de problemas, ha vuelto a encender las alarmas. A su regreso a la Casa Blanca, la primera dama combinaba abrigo con doble botonadura en lana virgen verde de Prada con bailarinas de Christian Louboutin y unos engañosos pantalones de cuero de Ralph Lauren con los que parecía que no llevaba pantalones.

El color de los mismos es tan parecido al de su piel que las redes sociales se echaron las manos a la cabeza al creer que Melania regresaba de sus viajes de Alemania e Irak… en bragas. Literalmente. Por si fuera poco, Melania Trump se convertía en Anna Wintour al lucir en plena noche sus gafas de sol, haciendo así que la gente entendiera aún menos su look. De hecho, sus últimos estilismos carecen de coherencia alguna.

Para visitar la base militar de Al Asad, Melania Trump apostaba por una chaqueta sahariana valorada en 882 € perteneciente a la colección primavera-verano 2019 de una de sus nuevas marcas de cabecera, Victoria Beckham, que combinaba con jeans de J. Brand y sus botas de montaña de Timberland. Melania ha apostado en muchas ocasiones por la marca, que está más de moda que nunca ahora que los zapatos en la estela senderista son pura tendencia.

Para visitar a las tropas de la base aérea de Ramstein, Melania volvía a sorprender al combinar una informal chaqueta bomber con pantalones deportivos y deportivas Converse que nos hicieron recordar la ocasión en la que se disfrazó de jardinera enfundada en una camisa de Balmain combinada con Converse, la marca por la que apostaba Michelle Obama -antes de romper internet con sus increíbles botas de Balenciaga, claro-. Sin duda alguna, sus pantalones engañosos de Ralph Lauren son los que se han hecho con todos los titulares y nos obligan a preguntarnos por qué la primera dama no para de liarla con sus looks.

Parece que lo suyo con los pantalones no funciona, y no es la única, pues su hijastra Ivanka Trump lució a comienzos del mes de diciembre un traje de chaqueta de Gabriela Hearst, una diseñadora que ha expresado en diversas ocasiones abiertamente su desacuerdo con las elecciones de su padre, Donald Trump. ¿Tendrán razón los que creen que hay un topo en la Casa Blanca que hace de los looks su mejor arma de ataque?