Chiara Ferragni luce su peor look hasta la fecha

Chiara Ferragni no ha querido perderse la Semana de la Alta Costura parisina. Para asistir a algunos de los mejores desfiles del mundo, ha preparado dos maletas repletas de looks con los que convertirse en la protagonista de cualquier front row. Como bolso de viaje ha elegido el ya agotado Keepball Bandouliere 50 de Louis Vuitton, que cuesta 2.700 € y que es ya el más deseado por los fashionistas. Ferragni lo lleva junto a su 2.55 de Chanel y a su sudadera de Paranoia Airlines by The Ferragnez, una edición limitada de sudaderas que ha realizado junto a su marido Fedez para celebrar el lanzamiento de su nuevo álbum.

Todo parecía ir bien en París. Chiara Ferragni llegaba a su hotel y no dudaba en publicitarlo, porque para algo le regalan la estancia, ¿no? Hospedada en una de las suites del hotel, cuyos precios parten de los 1.750 € por noche, muestra a sus seguidores sus looks desde su imponente terraza.

Hasta aquí, todo en orden. Chiara Ferragni muestra su vestido de Giambattista Valli y no podemos decir nada en su contra. Sube un selfie enfundada en un vestido asimétrico con volantes en el escote de Alexandre Vauthier y puede gustarnos más o menos -nos gusta menos, por cierto-, pero no nos empuja a pulsar el botón de alarma.

Sin embargo, la siguiente fotografía nos hizo temblar de tal forma que no pudimos pulsar el botón destinado a alertar al mundo de que una atrocidad fashionista estaba aconteciendo. Chiara Ferragni posa con un vestido imposible con aberturas laterales hiperbólicas que ha desatado la ira de sus seguidores, que llaman vulgar a la influencer.

¿Nuestra opinión? Parece un roti de pavo. Ya lo hemos dicho. Este tipo de diseños no suele gustar en redes sociales, como quedó claro este verano cuando Dulceida lució una atrevida falda brillante con marcada abertura lateral en una de sus escapadas a Ibiza. Sin embargo, la influencer ha retomado la silueta de la falda para crear un dos piezas muy atrevido para su propia marca, por lo que por mucho que los haters no aplaudan las aberturas extremas, parece que los fans de las instagramers piensan otra cosa.

Pero volvamos a Chiara Ferragni, que después de asombrarnos con su look imposible, se enfundó en un vestido rosa pastel de Giambattista Valli para acudir al desfile del diseñador.

En uno de los últimos stories de la italiana, Chiara vuelve a publicitar el hotel en el que se hospeda al agradecer la sorpresa que el equipo le había preparado a su regreso de los desfiles del día. Ferragni muestra el espejo del baño cubierto por fotografías de su marido Fedez y su hijo y diversas velas encendidas. Sabemos que su mundo es diferente al resto, pero si nosotros volvemos al hotel y nos encontramos fotos de nuestra familia en el espejo del baño… salimos corriendo. Y aprovechamos las velas encendidas para quemar el vestido 'roti de pavo' de Chiara, claro.