La firma Balmain, sacudida por acusaciones de racismo

Los mensajes de diversidad parecen calar cada vez más hondo en la moda, que ha aprendido a jugar con las diferencias y particularidades, y a observar que es necesario para la imagen de sus marcas y para cambiar el mundo, y también para aumentar sus ventas. Uno de los más recientes ejemplos ha sido el que la firma de lencería Agent Provocateur haya cambiado esta temporada a sus clásicas modelos por la top de tallas grandes y activista Charli Howard. En un contexto en el que la diversidad manda, la Semana de la Alta Costura también se ha puesto las pilas al apostar por diferentes razas y etnias.

Valentino ha contado con 40 modelos negras en su último desfile, entre las que no ha faltado Naomi Campbell, y Balmain se ha adentrado en el universo Haute Couture apostando por modelos como la top italocongoleña Cindy Bruna. ¿El problema? Muchos insiders y un sinfín de usuarios de Twitter se echaron las manos a la cabeza al comprobar que eran maquilladas con un maquillaje mucho más oscuro al que sus pieles exigían.

¿Por qué no apostar, entonces, por modelos como Khoudia Diop o Lola Chuil? Balmain ha sido acusada de racismo al maquillar a modelos como Ysaunny Brito de forma que el blackface se les ha echado encima.

He aquí una imagen de la modelo sin maquillaje.

Sorprende que Olivier Rousteing haya sido el artífice, pues durante la presentación de ‘Burning’ en el Festival de Cannes, Balmain fue la firma encargada de vestir a las 16 actrices negras que acudieron a la alfombra roja y que protagonizan el documental ‘My profession is not black’. Dicho documental expone la falta de diversidad existente en el cine francés. Fue el propio director creativo de la marca el encargado de ponerse en contacto con la directora del documental, Aissa Maïga, para dar forma a los looks de las actrices, que vistieron modelos de la colección otoño-invierno de 2018 de la marca para convertirse Balmain en la firma más reinvidicativa del momento.

El maquillaje por el que la marca ha apostado en la Semana de la Alta Costura, donde las modelos asiáticas y caucásicas eran maquilladas a su vez con maquillaje blanquecino, ha desatado la polémica.

Ante el aluvión de críticas, la maquilladora encargada de dar forma al makeup del desfile, Val Garland, asegura a través de los hashtags presentes en algunas imágenes subidas a sus redes sociales que el objetivo del maquillaje era rendir homenaje a las esculturas.