Los leggings están de vuelta y no, ya no son lo que eran

La moda y sus ciclos desafiándonos una vez más. La primera vez que nos pusimos unos leggings para salir a la calle, sin que esa irrupción conllevara obligatoriamente pisar el gimnasio, fue a principios del nuevo milenio. Sin duda, su intrusión en el mundo de la moda como un pantalón casual más alejado de su carácter deportivo fue a priori muy difícil. Estaban a medio camino entre los pantalones pitillo y las mallas, y nos costó mucho asumir su reinado, pero finalmente, como ha sucedido con otras prendas que ondeaban el 'jamás lo llevaré', caímos en sus redes y quien más o quien menos se enfundó unos leggings.

Y de ahí, del amor por ellos, al odio, pasamos en solo unos años. Si allá por 2005 eran lo más, cuando estábamos cambiando de década los leggings quedaron apartados de nuestras vidas e incluso denostados. De femeninos y sensuales a tremendamente chonis, esta es la evolución que sufrieron ante nuestros ojos y una vez más perjuramos que no los volveríamos a llevar a modo de pantalón.

Mentira y gorda. Su regreso ya es un hecho constatado por las influencers, quienes juntas han hecho un frente común en defensa de los leggings. No son deportivos, mucho menos horteras y tampoco una ofensa contra la elegancia. Todo lo contrario, los leggings que se llevan ahora son sofisticados.

En negro, por supuesto, pero también en granate o verde oscuro, decorados con bandas laterales, rematados con aberturas en el bajo (como estos de Zara), estampados, con efecto piel o en tejido vaquero.

Al igual que sucede con otras prendas, hay una marca que despunta como pionera y experta en los leggings low cost que, gracias a este boom, también ha regresado a la primera línea gracias a los looks que las influencers suben a Instagram con su producto estrella. Sí, hablamos de los leggings de Calzedonia y que ya lucen María Pombo, Teresa Bass o María Fernández-Rubíes. ¿Sus precios? Desde 20 a 40 euros y catálogo inmenso para hacer las delicias de las incondicionales de estos pantalones.

Pero no es la única: Zara, Mango, Bershka o Pull & Bear también han apostado por darles una segunda oportunidad a los leggings y los han reincorporado entre sus colecciones. Para poner en práctica esta tendencia puedes rescatar de tu fondo de armario aquellos que llevabas a principio del milenio o comprarte los leggings de 2019, tú decides.

Leggings estampados con maxiflores de Desigual (59,95 €), efecto vinilo en color negro de Pull & Bear (12,99 €), en color rojo de Selected (65 €), leggings con cremallera terminada en anilla y print de pata de gallo de Bershka (17,99 €), efecto ante en color kaki de Zara (12,99 €) y con estampado de leopardo de Mango (17,99 €).