An&Lee, la firma de bolsos que ha conquistado a 'celebrities' e 'influencers'

¿Qué tienen en común nombres como Isabel Preysler, Ana Boyer, María Fernández Rubies, Alex Rivière, Carla Hinojosa o María León? Además de ser referentes de estilo para distintas generaciones, todas ellas pueden presumir de poseer un envidiable vestidor y que la marca An&Lee, además, forme parte de él.

Los bolsos de esta firma han pasado a ser un auténtico ‘must’, no solo entre celebrities e influencers sino también entre el público más cosmopolita de Madrid (y de otras capitales españolas).

Su versátil diseño y su firme apuesta por el ‘made in Spain’, son dos de las principales razones que les han llevado a vender más de 4.700 bolsos en tan solo tres años. Su crecimiento ha sido especialmente notable este último año, debido a que su expansión internacional cada vez es de mayor volumen. Hasta el año pasado España y Portugal eran sus mercados más demandados. Ahora, ya están en prácticamente todos los continentes y en países como México, Miami, Japón, Arabia Saudí, Estados Unidos, Francia o Italia.

A todo esto hay que unir la posibilidad de personalización que ofrecen, ya que cada uno de los pedidos se realiza desde cero para cada clienta: desde el tamaño hasta el material, pasando por las iniciales que se quieren bordar en él y las características rayas que son ya marca de la casa con hasta 30 opciones entre las que elegir.

Como si de un juego se tratase, cada uno de los bolsos se crea a modo de puzle. Sobre plano recién cortado, el tejido se borda. A partir de aquí, se monta de acuerdo al modelo y se le añade las asas de piel, último paso para dejarlo listo para su entrega con un cuidado packaging. El resultado es un producto personalizado 100%, hecho íntegramente en España y que puedes encontrar en su tienda online o pidiendo cita para acudir a su showroom en Madrid.

Primavera a todo color

La marca permite hacer hasta 300 combinaciones diferentes en función del bolso base que se elija, que, por supuesto, va variando cada temporada pese a que existen algunas combinaciones que siempre están disponibles en su catálogo.

Esta primavera, por ejemplo, el algodón, el lino metalizado o los estampados étnicos son los que marcan la pauta junto con una amplia paleta de colores en la que hay lugar para los tonos más alegres acordes con las tendencias, pero también para los neutros que nunca pasan de moda, con tejidos de calidad y muy resistentes, sin olvidar su tejido más emblemático, el estampado Cubic.

Esta temporada, destaca su colección Osaka, inspirada en México en la que aparecen dos patrones nuevos de nombre My Vescandel y My Maxi Clutch. Gracias a su cómoda estructura, sus cortes nada recargados y su oferta de acabados, pasan a ser el complemento ideal de la época estival, tanto para el día a día como para una ocasión más especial; y un tercero llamado Maxi Shopping, tamaño XXL el bolso más esperado para los momentos de playa, pensado para llevar todo lo necesario en las largas jornadas de verano que se avecinan.

Y no es lo único pensado expresamente para el verano. Después del éxito que tuvieron los años anteriores, la firma recupera una temporada más sus solicitadas ‘friendship bracelets’, unas coloridas pulseras de nudos que nos trasladan a nuestra más tierna infancia. Además, el plus de la personalización hace que su reputada fama no deje de crecer.

Creatividad y exquisitez desde la cuna

Detrás de An&Lee encontramos a las hermanas Vega, descendientes de una de las sagas más importantes de la alta joyería. Su bisabuelo, Alejandro Vega, fue el primer español miembro de la Bolsa de Diamantes de Amberes. Su abuelo, también Alejandro Vega, saltó a la fama porque en 1977 adquirieron el famoso collar de chatones que había pertenecido a la reina Victoria Eugenia; y su padre, el tercer Alejandro Vega, continuó con el negocio familiar hasta su fallecimiento. De su familia han heredado la creatividad, el gusto por la precisión y el cuidado de hasta el más mínimo detalle.

Su producción se fabrica a mano y en Madrid, donde Ana y Alejandra están pendientes de cada uno de los pedidos e incluso reciben ellas mismas a los clientes que así lo soliciten en su showroom para aconsejarles en su compra. “Nos gusta dar un trato muy personalizado y poder conocer de primera mano a nuestras clientas, sus gustos y sus necesidades”, explican las diseñadoras, quienes decidieron ser emprendedoras en el 2014. Esta aventura empresarial comenzó con una colección de ropa y tras el éxito de My Bag, tomaron la decisión de transformar su marca únicamente en una colección de bolsos. Además, hacen colaboraciones con la firma Muc Muc Jewels (marca de la que es socia Alejandra y que les sirve para no dejar en el olvido su tradición familiar).