Cinco pistas sobre el vestido de novia de Carlota Casiraghi

La gran noticia de esta semana ha sido que no tendremos que esperar mucho más para ver a Carlota Casiraghi vestida de novia. El sábado, la hija de Carolina de Mónaco entonará el ‘sí, quiero’ junto a Dimitri Rassam tras más de dos años de relación y un hijo en común, Balthazar (que también será protagonista ese día).

Una ceremonia civil que sabíamos que tarde o temprano llegaría y que la expectación que ha levantado durante los últimos meses (con crisis incluida entremedias) no nos deja pensar en otra cosa: ¿cómo será su vestido de novia?

Por ahora, sabemos que será una ceremonia civil y de mañana (a las 11:30, la hora a la que se casaron sus padres y hermanos) y se celebrará en el palacio de los Grimaldi, mismo escenario que eligieron los príncipes Raniero y Grace y Alberto y Charlène.

Con estas pistas podemos hacernos una composición de lugar que, reforzada con un exhaustivo análisis de su estilo, sus gustos y sus influencias estilísticas, podría dejarnos adivinar algunos aspectos del que será uno de los vestidos más buscados de los últimos tiempos.

El diseñador

Si hay algo que tenemos más o menos claro es que al menos uno de los vestidos (imaginamos que al menos habrá otro de preboda) saldrá de la maison Chanel. La firma de cabecera de la familia ha sido la responsable de los grandes looks tanto de Carolina como de Carlota, y en este día tan importante para ambas su presencia será casi obligada.

Tanto como lo habría sido la del desaparecido Karl Lagerfeld, quien se sospecha que podría haber diseñado antes de morir todos los vestidos para este gran día. Los tiempos cuadran de sobra ya que tuvo que retrasar su boda tras quedarse embarazada de su segundo hijo, a quien, por cierto, bautizará ese mismo día. Más practicidad imposible.

Este vestido (o vestidos, ya veremos) sería sin duda el broche de oro al legado del káiser de la moda para la familia Grimaldi.

Algo vintage

En cuanto al corte del vestido principal, tras analizar las últimas apariciones públicas de Carlota, nos cuesta imaginarla con un diseño rompedor y vanguardista. La princesa suele apostar por looks que evocan otra época, de estilo vintage, y algunos de ellos, sin ir más lejos, sacados del increíble vestidor de su madre.

Vestidos con caídas fabulosas, cortes románticos y líneas ultrafemeninas que nos permiten visualizarla con un vestido etéreo, más parecido al de Tatiana Santo Domingo que al de Beatrice Borromeo.

De hecho, puestos a simplificar, tres son los cortes que últimamente ha lucido con más frecuencia: el primero de ellos, con tirantes finos y marcando la silueta; el segundo, algo más ligero, con escote en pico algo acentuado y manga larga, y el tercero, con escote asimétrico, como el de plumas que llevó en el último Baile de la Rosa.

Tres cortes de lo más favorecedores que se unen a su favorito: el cuello redondo con hombrera. Posiblemente, nuestro predilecto.

Boda de mañana

Al ser una boda de mañana y probablemente en un jardín (los medios locales han apuntado a que podría celebrarse en los jardines privados de la familia), nos imaginamos que no será especialmente recargado. Las bodas reales suelen celebrarse con este mismo horario y aunque normalmente sus homólogas princesas suelen apostar por cortes regios en los que el encaje tiene un papel protagonista, no vemos a Carlota, como decíamos, con un vestido especialmente pomposo.

Es más, si tomamos como referencia algunas novias de Chanel, nos encantaría que fuera más corto por delante y con algún detalle de plumas que no le puede favorecer más.

Peinado y maquillaje

En cuanto al peinado, dos son las opciones que se nos vienen a la mente para que la sobrina de Alberto de Mónaco luzca en su gran día. De hecho, es posible que incluso pueda lucir los dos a lo largo del fin de semana que durará la boda.

El primero de ellos: el recogido pulido con el que tanto nos recuerda a su madre y que podría dejar a la vista los impresionantes pendientes que podría elegir del joyero familiar para su gran día. Un recogido que ha lucido en todas sus versiones y que podría aportar el toque más moderno y desenfadado al look nupcial.

La alternativa podría ser el peinado tipo años 50 con el que nos ha deleitado en sus últimas apariciones: melena suelta peinada con onda al agua y raya al lado a lo Rita Hayworth.

En cuanto al maquillaje: sobrio, sencillo, con la mirada marcada pero sin excesos y labios de algún tono subido.

Mientras esperamos a que llegue el sábado, ¿cómo os la imagináis de novia?