Fátima Álvarez-Ossorio, la mujer que se atrevió a vestir de novia a Belén Esteban

Mucha es (y será) la expectación en torno a cómo ha sido el vestido con el que Belén Esteban ha caminado hacia el altar. Una boda hermética de la que tendremos más noticias en los próximos días y un vestido del que tan solo sabemos que salió del atelier Fiancée Couture.

Y es que, aunque mucho se había comentado acerca de que los deseos de la 'princesa del pueblo' habrían apuntado a Rosa Clará o Pronovias como autoras de su segundo vestido de novia, lo cierto es que finalmente no ha sido así (como en su primera boda), aunque esta vez se ha quedado muy cerca. Mucho más que en 2008 cuando finalmente la vistió El Corte Inglés gracias a la intercesión de Ana Rosa Quintana, su hada madrina nupcial y jefa en aquella época.

¿Quién lo ha diseñado?

Fátima Álvarez-Ossorio ha sido la valiente diseñadora que se ha enfrentado al tremendo reto que supone vestir a Belén. No solo por la presión ante la repercusión (gigantesca) que tendrá cuando salga la primera foto de la novia, sino también porque resultaba difícil superar en ostentación al que llevó cuando se casó con Fran Álvarez el viernes 27 de junio de 2008.

Hace una década, Belén entonaba bien alto el ‘sí, quiero’ con un vestido del mismo estilo del de Kate Middleton (ella se casó en 2011) que incluía tiara de princesa, haciendo honor a su apodo en Mediaset.

Entre Pronovias y Rosa Clará

La sevillana miró hace unos meses al miedo a los ojos y aceptó el reto del que los invitados disfrutaron el pasado sábado. Desde luego, experiencia no le falta. Con más de 35 años en el sector de la moda nupcial, comenzó su carrera profesional en la firma española Pronovias, donde llegó a ser directora comercial de la zona sur española (Andalucía, Canarias…).

No obstante, no siempre se mantuvo al lado de la firma de Palatchi. Tras varios años junto a la familia, se marchó a la competencia para emprender un nuevo proyecto como cofundadora de una nueva marca junto a Rosa Clará.

La carrera junto a la diseñadora catalana fue extensa y prolífica: abrió la tienda de Rosa Clará en Sevilla, diseñó junto a ella varias de sus colecciones y puso en marcha gran parte de la red de franquicias de la firma. Casi nada.

De hecho, trabajaba allí cuando en 2008, Clará no aceptó el encargo de Belén para hacerle su primer vestido de novia. Menos mal que desde hace un año trabaja en su nueva marca Fiancée Couture, “su proyecto más personal” y en esta ocasión no le ha cerrado la puerta a la que sin duda se convertirá en su novia más analizada.