Letizia recupera unos pendientes de 2007 para su impoluto look en el Teatro Real

Todavía seguimos anonadadas (para bien) tras ver el último look de 10 que ha lucido la reina Letizia. La ocasión así lo merecía. Los Reyes acudían, como ya viene siendo costumbre, a la inauguración de la nueva temporada en el Teatro Real de Madrid y, una vez más, Letizia ha vuelto a deslumbrar con un estilismo de estreno. Con un vestido tipo blazer de corte oversize en blanco impoluto firmado por Lola Li, Letizia hacía una entrada triunfal y, como consecuencia, nos dejaba literalmente sin habla.

Un gran acierto no solo porque con este vestido la Reina suma una nueva marca más a su vestidor y encima 'made in Spain', sino porque con él se apunta a una de las grandes tendencias del momento: el vestido blazer. Pero dejando el maravilloso e impecable vestido a un lado, si por algo también ha suscitado comentarios el outfit elegido por Letizia es por las joyas que ha incluido en él, concretamente por los pendientes, un par rescatado de su joyero personal y que la Reina lució por primera vez en 2007, hace más de 10 años.

Cierto es que en su momento, en 2007, Letizia los lució con un colgante a juego. Para esta ocasión, en cambio, ha decidido dejar que sean la gran joya protagonista del look. Se trata de unos pendientes que proceden de la lujosa firma suiza De Grisogono, precisamente especialista en diamantes negros, como los que la Reina guardaba en su joyero y ha podido volver a portar para la inauguración de la nueva temporada en el Teatro Real. Esta joya ya no está dentro del catálogo de la firma suiza, pero hay un modelo muy parecido de diamantes blancos (en vez de negros) engarzados en nanocerámica de 12 quilates que tiene un valor en el mercado de 70.100 €, solo quedan unos y están en Ginebra.

El plazo aproximado para unos pendientes como estos es de 4 a 6 semanas.

Pero no solo hemos visto a Letizia con estos llamativos pendientes en el año 2007 y ayer por la noche, la Reina optó por ellos también a finales de 2014 para asistir a diferentes actos, como a una audiencia junto a Felipe VI donde en su momento atendieron a la junta directiva de la Academia del Cine. Para esta ocasión, Letizia llevó un outfit en blanco y negro, y este par de pendientes casaban perfectamente.

Ayer por la noche fue el momento elegido por la Reina para desempolvar esta gran alhaja de su joyero: unos exquisitos pendientes en forma de lágrima engarzados con diamantes negros, y poner así el toque brillante y lujoso a un outfit que ya era simplemente de 10.

Nos gusta esta Letizia que apuesta por nuevas marcas, suma tendencias a sus estilismos y recicla. Y lo hace no solo con prendas y accesorios, sino también con un arsenal de lujosas joyas que, aunque pertenezcan a otras décadas, siguen siendo relevantes hoy en día. Así suma ese plus de estilo que tanto le gusta añadir a ella a sus looks.