Looks, planes y agenda: así se construye una duquesa (by Sofía Palazuelo)

El 6 de octubre de 2018 se daba cita la aristocracia patria en el gran evento de la década: la boda de Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar, con Sofía Palazuelo, su discreta novia de toda la vida y futura duquesa (consorte) de Alba. Casi una boda real.

El enlace en el palacio de Liria hace ahora un año daba el pistoletazo de salida a la nueva vida de la joven. Y es que, a pesar de llevar a día de hoy una vida de lo más normal (sigue saliendo con las mismas amigas, hace los mismos planes, mantiene su trabajo…) y de su intento desesperado por preservar su vida privada lo máximo posible (con poco éxito, a decir verdad), lo cierto es que nos ha dado una lección magistral sobre cómo se hace una duquesa cuando por circunstancias de la vida (qué le vamos a hacer) no se nace. ¡Ay, deberes del matrimonio!

365 días para construir una duquesa

Durante los últimos 365 días hemos visto cómo poco a poco ha ido conformando una agenda pública acorde a los cánones establecidos desde hace varias generaciones por la noble Casa de Alba.

Un calendario de eventos en los que la discreción ha sido siempre el hilo conductor, y la cultura y los compromisos sociales, los dos ejes en los que moverse. Absolutamente nada más: no hay salidas nocturnas, escándalos, salidas de tono ni tendencias influencers; en su lugar, tan solo cenas con amigas en sitios ‘posh’, bodas de cachorros de la jet, inauguraciones en el Thyssen y mucha ópera. Palazuelo es la duquesa perfecta y sus looks nos tienen conquistadas.

Lo sabemos todo de su ‘aristócrata style’ y de su agenda non-stop durante su primer año como duquesa de Alba.

Su debut como consorte

Su primera aparición, escogida minuciosamente, tuvo lugar el 30 de noviembre, apenas un mes después de la vuelta de su exclusivo viaje de novios. Fue en el Teatro Real y acompañada no solo por su recién estrenado marido, sino también por su suegro, el duque de Alba, en una clara declaración de intenciones de la Casa de Alba: la familia está unida y el respaldo a la nueva pareja heredera del título es total. Allí, disfrutaron de la ópera 'Turandot' de Puccini. Sofía Palazuelo es Anastasia en el ballet.

¿Su look? Apareció en la noche fría madrileña con un sencillo y a la vez espectacular outfit: unos pantalones anchos de tiro alto, abotonados a la cintura, de seda salvaje de color morado que combinó con un jersey de cuello cisne de color negro y unos bonitos stilettos también negros. Una pashmina lavanda y un clutch de pedrería negra remataban la imagen, que se cerraba con un peinado recogido, con la raya en medio.

Un plan que tuvo segunda parte. Tras la tensión ante los focos a las puertas del teatro, los jóvenes se fueron directos a la fiesta del 50 cumpleaños de Eugenia Martínez de Irujo, tía del marido de Palazuelo. Una fiesta de la que el matrimonio Fitz-James Palazuelo salió algo desmelenado. Literalmente. Fueron fotografiados, ella con el pelo suelto y no con el estricto recogido con el que llegó, y su marido con la camisa desabrochada y ni rastro de su corbata. Parece que lo pasaron todos muy bien.

Y su debut en solitario

Apenas unas semanas después, Sofía debutaba en solitario en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, donde dejó con la boca abierta a propios y extraños con el outfit elegido para asistir al desfile de Juan Duyos. La futura duquesa de Alba, ataviada con un colorido total look de Agatha Ruiz de la Prada compuesto por pantalón palazzo estampado con minicírculos y un jersey blanco de cuello alto, acaparó todos los flashes en el front row acompañada por su íntima amiga y creadora de ES Fascinante, Valentina Suárez de Zuloaga.

Primera boda de la temporada

Fiel a su estilo único y personal, Sofía estrenó la temporada de bodas reescribiendo las normas básicas de vestimenta de cualquier invitada de invierno. Hablamos de una boda de día de la jet set madrileña y, por tanto, el look debía impactar y ser elegante a partes iguales, y como cabía esperar, Sofía no dejó a nadie indiferente.

Sofía Palazuelo, quien aparentemente asistió sola a la boda (no hay imágenes con su marido, al menos publicadas en redes), se decantó por un vestido midi de manga larga confeccionado en satén de color rosa empolvado con cuello a la caja y falda asimétrica. Uno de los puntos de atención del vestido recaía en una original sobrefalda a la altura de la cintura, realizada en una tonalidad ligeramente más oscura y decorada con cuatro botones forrados. Y si el vestido era sorprendente, los complementos para rematar el outfit no se quedan atrás.

A modo de abrigo, una gran capa abierta en color beis con mangas tipo kimono que otorgaba el punto invernal necesario para una boda en esta estación. A sus pies, Sofía Palazuelo opta por unos sencillos y elegantes stilettos realizados en ante del mismo color del vestido. Como única joya, unos pendientes XL en forma de rombo también en tonos nude. Y si hay un accesorio que destacó por encima del resto, es la maxidiadema con print geométrico en blanco y negro que adornó su impoluto recogido en un moño bajo, la única concesión a otras tonalidades más allá del rosa y el nude que la futura duquesa de Alba se permitió en este outfit de invitada. Pura inspiración.

Velada con las Aznar

Al estreno de la ópera 'Idomeneo, rey de Creta', de Mozart, acudieron también los duques de Huéscar. Desde luego, la compañía fue inigualable. Ana Botella y su hija, Ana Aznar, así como Nuria González tampoco quisieron perderse tan aclamado estreno. Una velada en la que Sofía Palazuelo fue fotografiada con un sencillo conjunto de pantalones palazzo y chaqueta XXL que estilizaban aún más su figura. Los pantalones dejaban a la vista los salones con pulsera en negro, a juego con el top de escote Bardot, y como remate, un clutch de mimbre a juego con la empuñadura de su chaqueta. Un conjunto ganador para una noche de estreno.

Escapada a Marruecos

Sofía no ha variado sus hábitos. Por ello, además de ir a la oficina a diario, la nuera del duque de Alba continúa con el apoyo que desde hace años brinda a la compañía de su madre, Sofía Barroso. En este marco, y a pesar de su cada día más completa agenda de compromisos (secretos para nosotros), encontró unos días para escaparse a Marruecos junto a unas amigas.

Una escapada turística pero nada convencional a Skoura, una localidad diminuta ubicada en las faldas del Atlas en la que no todo fue ocio y diversión. Acompañada por su madre y Lola Coronel (organizadora del viaje), la jovencísima aristócrata viajó hasta África como parte de su compromiso con Around Art, la empresa que se dedica a “crear experiencias inolvidables alrededor del arte y la cultura”.

Masters de Tenis

Sofía Palazuelo y el duque de Huéscar fueron dos de los ilustres asistentes a la sentida despedida de David Ferrer de su carrera en el mundo del tenis. Un emocionante adiós que tuvo lugar tras su eliminación del Masters de Madrid en la Caja Mágica en el mes de mayo. Un evento, el primero deportivo al que asistía como duquesa (ya asistió el año anterior junto a su entonces novio y su cuñado), que va más allá del deporte y que cada año se convierte en meca para los famosos y aristócratas que quieren lucir modelito cortesía de las marcas que patrocinan el torneo (el abrazo con Victoria Federica fue todo un momentazo).

Los duques de Huéscar fueron los reyes de la jornada y nos regalaron fotos que llevábamos tiempo esperando en las que Sofía aparece más sonriente que nunca con un de sus mejores outfits hasta la fecha: un pantalón blanco de algodón de lo más veraniego y un jersey de canalé finito beis que completó con un vistoso chaleco del mismo color bordado de flores que no podía ser más de su estilo. Se trata del modelo Embroidered Gilet de la colección 'Wardrobe' de Jan Taminiau, a la venta por 1.200 euros.

Como único complemento, lució un bolso beis de su firma de cabecera, Tissa Fontaneda, a la venta en su web por 1.390 euros y que se pone absolutamente con todo.

Feria (royal) de Abril

Era su primera Feria de Abril como duquesa de Huéscar y la expectación era máxima. Sofía Palazuelo se convertirá algún día en duquesa de Alba y Cayetana era una pieza fundamental en el engranaje del Real, por lo que su actitud, su look y su arte iban a ser estudiados con lupa. Cumplió con lo esperado: fue fantástica (como suele ser habitual) y además los detalles de todo lo que se puso nos han regalado sorpresas de todo tipo. Los años anteriores siempre fue impecable y además esta edición (en concreto ese mismo día) ejercía de anfitriona de los reyes de Holanda. El reto no era fácil. Arriesgó y ganó.

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Porque aunque el vestido era de lo más sencillo -en color crudo con volantes pequeños-, puso toda la carne en el asador con la elección de unos complementos que levantaban un look que de por sí le sentaba como un guante. El mantoncillo fue el más original de los que hemos visto, con sus flecos (más tipo borla) bastante largos y de colores vivos, flor fucsia en la cabeza (peinada como manda el protocolo) y como remate unos vistosos pendientes XXL, geométricos y de lo más flamenco a pesar de su origen; fueron diseñados por Jabier Bilbao en el taller que tiene en Portugalete.

Concierto solidario

Sofía Palazuelo fue uno de los muchos rostros conocidos que disfrutaron del concierto 'Acordes con Solidaridad', de Ayuda en Acción, ofrecido en el Teatro Real bajo la batuta de Pablo Heras-Casado (marido, por cierto, de Anne Igartiburu). No todas las visitas al emblemático edificio iban a ser estrenos, la solidaridad también ha tenido hueco durante este año en la agenda de la duquesa. Eso sí, aunque benéfica, no fue una velada exenta de famosos: compartió patio de butacas con Silvia Jato, José Coronado y Pedro J. Ramírez, entre otros.

Un plan de lo más apetecible durante la calurosa tarde de lunes de verano, en la que lo que menos apetecía era pasear por la calle. Por ello, la duquesa de Huéscar no se complicó con la elección de su look y se decantó por un conjunto con el que suponemos que también fue a trabajar: vestido de Zara y alpargatas negras de Castañer.

El look más alabado

En el museo Thyssen, el 17 de junio, Sofía se coronó como una auténtica reina del estilo patrio. Fue durante la inauguración de la exposición 'Balenciaga y la pintura española', una muestra en la que Sofía Palazuelo impresionó a todos con su vestido gris plata de paillette metalizado, manga larga y cuello alto (una estructura con hombro muy marcado de Jan Taminiau) para disfrutar de una de las joyas de la colección: un traje de fiesta inspirado en el conocidísimo cuadro de Goya de la duquesa de Alba. Absolutamente divina.

Primer duelo con su cuñada

El 22 de junio, la mejor amiga y confidente de Sofía Palazuelo, Valentina Suárez de Zuloaga, reunió a la flor y nata patria en Zumaya para entonar bien alto el ‘sí, quiero’ con Manuel de Lacalle en la parroquia de San Pedro. Una ceremonia sencilla en la que la duquesa de Huéscar brilló (literalmente) con su vestido de paillettes plateados, pero no lo suficiente como para que nos pasara desapercibida la verdadera novedad del enlace: la presencia de Belén Corsini.

Unos meses antes, en abril, durante la cena de pedida llevó un vestido blanco de cuello de chimenea, manga larga y largo midi, adornado con una lazada suelta negra en la cintura a juego de las alpargatas de Castañer que ya le hemos visto en otras ocasiones.

Veraneo en Marbella

Sofía también viste ideal para ir en barco y tenemos las pruebas de que el lujo la acompaña hasta en alta mar. Fue en Marbella donde la nuera del duque de Alba fue fotografiada en una actitud relajada, caminando en compañía de su teckel dirección al puerto marbellí. Pero vamos al detalle. La futura duquesa de Alba paseó con un vestido de Zara de hilo crudo ribeteado con una elegante tira de croché azul marino.

Como complementos, unas alpargatas de rayas marineras en azul y blanco de lo más naúticas (hemos encontrado estas parecidas en C&A) y la estrella del look: un bolso en el que le cabía todo lo necesario para una jornada lejos de la costa, el modelo The Saint Louis Tote Bag de Goyard en color azul Klein valorado en 1.150 euros. Una auténtica joya que demuestra que el lujo siempre va a su lado.

Vuelta al cole

Aunque como todos, Sofía también ha recuperado su nuevo la agenda. De hecho, lo hizo en uno de los acontecimientos más esperados del inicio del curso escolar: la apertura de la temporada del Teatro Real con 'Don Carlo', de Giuseppe Verdi.

Para la ocasión, se decantó por un vestido sin mangas y largo midi de color blanco anudado a la altura de la cadera con un enorme lazo azul marino que sin duda servirá de inspiración para las bodas del otoño.

15 apariciones que han sentado las bases de lo que será su futuro: convertirse en la próxima duquesa de Alba (y amén).