Bye bye, protocolo: la novia de Boris Johnson se viste de fin de año para la noche electoral
Habemus nueva primera dama en el panorama internacional: Lady Brexit es por fin oficial y su primer look como tal, sin lugar a dudas, pasará a la posteridad
Habemus nueva primera dama en el panorama internacional. Si hace unos días despedíamos con pena a Juliana Awada, una de las estrellas de los encuentros diplomáticos de postín, ahora damos la bienvenida con los brazos abiertos a la novia (que no esposa) de Boris Johnson. Lady Brexit es por fin oficial y su primer look para reivindicar su sitio en el número 10 de Downing Street, sin lugar a dudas, pasará a la posteridad.
Ni Melania llegó a estos extremos. Ni siquiera Begoña Gómez, experta en sorprendernos en cualquier tipo de escenario y situación. Carrie Symonds, que durante los últimos meses prometía dar que hablar con sus esporádicas apariciones públicas para apoyar a su pareja, siempre acompañada de su perro adoptivo Dilyn, ha cumplido con las expectativas y dejando a un lado cualquier tipo de protocolo se ha presentado en la noche electoral con un look de fin de año.
¿Se cree Carrie que vive en ‘Love Actually’? Definitivamente, sí.
Carrie posó sonriente y muy orgullosa con una falda de terciopelo de largo midi con topos blancos y negros superpuestos que parecían ojos que miraban a todas partes. Un diseño inquietante y un poco trampantojo porque de lejos parecían lentejuelas.
Lo combinó con un jersey de cuello vuelto negro y un abrigo y botines a juego. Un look que barajamos para despedir y empezar el año nuevo, y con el que le robó todo el protagonismo a su novio, que anoche se alzó con la mayoría absoluta en los comicios, avalando que finalmente se produzca el temido Brexit.
Habemus nueva primera dama en el panorama internacional. Si hace unos días despedíamos con pena a Juliana Awada, una de las estrellas de los encuentros diplomáticos de postín, ahora damos la bienvenida con los brazos abiertos a la novia (que no esposa) de Boris Johnson. Lady Brexit es por fin oficial y su primer look para reivindicar su sitio en el número 10 de Downing Street, sin lugar a dudas, pasará a la posteridad.