Esta falda midi de Stradivarius es ideal y diferente a todas las que hemos visto

La fiebre por las faldas midi empezó esta pasada, y ya casi olvidada, primavera. Desde ese momento, su éxito no hizo más que crecer como lo hace la espuma de un buen champán. Sin embargo, como pasaba siempre acabado el calor, estas faldas volvían a las cajas de la ropa de verano, hasta la siguiente temporada. Pero esto ha cambiado.

Tras el invierno del año pasado, en el que aparecieron tímidamente las faldas midi, este 2019 acaban de abrir la puerta de las tendencias y se han hecho fuertes en ese hueco del armario en donde se quedarán hasta bien entrado el 2020.

Sin embargo, y a pesar de que este tipo de falda nos encanta, la variedad se centra, principalmente, en los estampados de las telas que las acompañan. Por eso nos ha sorprendido muchísimo, y para bien, la nueva propuesta de Stradivarius con una falda totalmente diferente a sus hermanas. Y es precisamente por el tejido, pero también por los diferentes volantes que la forman.

Para empezar, nos encanta toda la botonadura frontal forrada en cuero sintético, el mismo material que forma la falda midi que nos ha robado el aliento. Además, el movimiento de los volantes aporta estructura a un diseño que, en caso de no incorporarlos, podría llegar a parecer tan rígida como la capa de Trinity en 'Matrix'.

Por último, la variedad de combinaciones que presenta resulta genial, ya que al ser de color negro permite dejar volar la imaginación con colores pasteles u optar por rebajar el look como lo hacen los estilistas de Stradivarius, con total acierto.

En la web encontramos que los han combinado con unos geniales botines de plataforma (36 euros) con grabado en negro solo aptos para aquellas que no tengan vértigo, ya que sus 10 centímetros de tacón no son para todas.

Combínalo con un jersey básico gris y como broche final elige un par de estos ocho pendientes de cristales que puedes hacer tuyos en Stradivarius por tan solo 8 euros.

De esta manera sofisticamos el look a la par que recuperamos el grunge y el rock de final de los 80 y principios de los 90 con una falda que es toda una declaración de intenciones. Unas transgresoras y diferentes, tal y como es esta prenda.