Los looks que demuestran que Mar Flores no es como el resto de los mortales

En muchas ocasiones me pregunto en qué se diferencia el armario de una famosa del de las mujeres de a pie. No me refiero, por descontado, a los vestidos de alta costura con los que arrasan por la alfombra roja, sino a los looks que lucen para hacer cosas tan cotidianas como entrenar. Mar Flores ha sido la encargada de hacerme ver que incluso en las actividades del día a día, sus armarios son bien diferentes a los nuestros. Quizás entrenes enfundada en tu conjunto de Oysho o incluso apuestes por un look de Nike, pero la modelo elige un mono asimétrico de Elisabetta Franchi con el que personalmente creo que no sabría ni hacer una sentadilla.

Que conste que Mar también hace ejercicio con sus leggings de Oysho como el resto de mortales, pero desde luego no entrena en el gimnasio de cadena low cost en el que entreno yo.

Incluso para darse un chapuzón apuesta por un traje de baño de Adriana Iglesias.

En realidad es un body, de acuerdo, pero si ella hace surf en el mar con él, pasa inmediatamente a la categoría de bañador. Y punto.

Sus looks para hacer turismo tampoco son nuestros jeans con camisetas básicas, sino que apuesta por un dos piezas de Adriana Iglesias que nos hace replantearnos lo que metemos en la maleta cada vez que viajamos.

Su look para coger el avión no consiste en un chándal bien cómodo ni en unos leggings, sino en un dos piezas blanco que vuelve a firmar Adriana Iglesias. No solo nos sorprende que viaje como si fuera una diva de Hollywood, sino que lo que más nos llama la atención de su conjunto ibicenco es su pamela amarilla. ¿Te contamos un secreto? El accesorio en cuestión no es suyo, y vas a alucinar cuando te contemos a quién pertenece.

Sí: la pamela es de Naty Abascal. Definitivamente, Mar es diferente.