Las tres claves del desfile de alta costura de Chanel
El Grand Palais parisino ha abierto las puertas un año más para recibir a la nueva colección de alta costura de Virginie Viard para Chanel. La heredera se enfrenta a la alargada sombra de Lagerfeld
El Grand Palais parisino ha abierto las puertas un año más para recibir a la nueva colección de alta costura de Virginie Viard para Chanel. Sola ante el público asistente, la heredera de Karl Lagerfeld ya se enfrenta con la alargada sombra de su exjefe en la memoria de todos los asistentes. El primero, agitado y emocionante hace unos meses con la aparición de una fan, ha dado paso a un desfile más asentado en el que ya se observa la línea Viard.
Chanel, una de las firmas de lujo de cabecera, nos ha dejado con la boca abierta al recrear el hospicio en el que creció Gabrielle antes de ser Coco Chanel, y entre sábanas y jardines los modelos más elaborados de la firma han paseado en esta mañana de frío invierno parisino.
Los códigos de siempre
Blanco y negro, tweed, americanas, botones dorados, los elementos clásicos de las colecciones de la maison francesa han protagonizado unos looks propios del convento que recreaba la escenografía.
Monacal
Rozando el uniforme, así eran los cortes y la inspiración de los looks que Virginie ha presentado para una primavera en la que la creadora invita a las mujeres a cubrir su piel de cabo a rabo. No hay espacio para el aire. Todo muy contenido.
El detalle
Tras años en los que el calcetín estaba desaparecido, en este desfile ha cobrado protagonismo, incluso encima de las medias. Merceditas, zapatos de cordón y botas con un toque institutriz, un aire muy escolar, como Aubazine, salidos de la antigua abadía cisterciense donde se crió, han sido los que les han dado cobertura.
El Grand Palais parisino ha abierto las puertas un año más para recibir a la nueva colección de alta costura de Virginie Viard para Chanel. Sola ante el público asistente, la heredera de Karl Lagerfeld ya se enfrenta con la alargada sombra de su exjefe en la memoria de todos los asistentes. El primero, agitado y emocionante hace unos meses con la aparición de una fan, ha dado paso a un desfile más asentado en el que ya se observa la línea Viard.