¿Por qué las celebs se niegan a repetir looks?
¿Por qué Kate Middleton ha sido una de las pocas en cumplir con el dress code de los Bafta? ¿Qué hay que hacer para que las celebridades repitan looks en la alfombra roja?
El dress code de los Premios Bafta intentó imponer la sostenibilidad en su alfombra roja, luchando de esta forma para que las actrices apostaran por diseños de segunda mano, modelos lucidos en ocasiones previas, vestidos alquilados o marcas sostenibles. Así, se intentaba lograr, aunque fuera por una noche, que las invitadas no apostaran por modelos nuevos destinados a ser utilizados en tan solo una ocasión. Sin embargo, la única que se ciñó a las recomendaciones fue Kate Middleton, que volvió a lucir un vestido de Alexander McQueen que ya había llevado en los Premios Bafta nueve años antes. Mientras que Joaquin Phoenix está apostando durante toda la temporada de premios por un único traje de Stella McCartney con el que “reducir el desperdicio que conlleva la confección de este tipo de prendas”, parece que Hollywood hace oídos sordos a los esfuerzos sostenibles que muchos quieren imponer en la industria del cine y que ha de ir más allá de apostar por un menú vegano durante una noche.
Actrices como Cate Blanchett ya se han atrevido a repetir looks en la alfombra roja, pues la intérprete escogió el mismo vestido de efecto tatuado de Aouadi Paris en 2015 y en 2018, y lució en el Festival de Cannes de ese año el mismo vestido de Armani Privé que en los Globos de Oro 2014 con el fin de hacer a la moda reflexionar acerca de la necesidad de ralentizar el ritmo de producción y consumo imperantes.
Tiffany Haddish ha lucido un vestido de Alexander McQueen en cinco ocasiones diferentes, e incluso ha bromeado diciendo que el vestido, al costar más que su hipoteca, va a llevarlo todas las veces que considere necesario. Keira Knightley ha sido una de las más osadas y pioneras en la materia, pues apostó por un vestido de Chanel que había lucido en los Bafta de 2008 para contraer matrimonio con James Righton. Michelle Obama y Kirsten Dunst son algunas de las mujeres que no han dudado en repetir looks para frenar el derroche innecesario que los numerosos eventos imponen.
Si cuando la alfombra roja impuso el color negro para apoyar el movimiento Time´s Up, marcas y estilistas lucharon hasta el hastío por conseguir looks negros en los Globos de Oro, cuya gama cromática suele alejarse de dicha tonalidad, ¿por qué les cuesta tanto repetir looks? ¿Por qué no aprovechan la alfombra roja para mandar un más que necesario mensaje de sostenibilidad? Entendemos que la alfombra roja sea el momento idóneo para que las marcas brillen y para que la labor de los estilistas sea reconocida, pero ¿acaso existe un planeta B del que no hemos oído hablar, razón por la cual podemos seguir apostando por dar la espalda a la sostenibilidad?
El dress code de los Premios Bafta intentó imponer la sostenibilidad en su alfombra roja, luchando de esta forma para que las actrices apostaran por diseños de segunda mano, modelos lucidos en ocasiones previas, vestidos alquilados o marcas sostenibles. Así, se intentaba lograr, aunque fuera por una noche, que las invitadas no apostaran por modelos nuevos destinados a ser utilizados en tan solo una ocasión. Sin embargo, la única que se ciñó a las recomendaciones fue Kate Middleton, que volvió a lucir un vestido de Alexander McQueen que ya había llevado en los Premios Bafta nueve años antes. Mientras que Joaquin Phoenix está apostando durante toda la temporada de premios por un único traje de Stella McCartney con el que “reducir el desperdicio que conlleva la confección de este tipo de prendas”, parece que Hollywood hace oídos sordos a los esfuerzos sostenibles que muchos quieren imponer en la industria del cine y que ha de ir más allá de apostar por un menú vegano durante una noche.