El total look, la apuesta más alta con el color por bandera
Una de las tendencias que ya están llevando las famosas ha venido para quedarse esta primavera
Cuando dentro de unos años se estudie historia de la moda, se recordará la temporada otoño-invierno 19/20 como el período de transición en el que el tejido denim entregó el testigo al cuero como el material protagonista en la calle. Pero si nos alejamos de la materia prima y profundizamos en la que a buen seguro será fórmula estrella de la primavera que viene, hay una que no tiene rival como la gran tendencia del momento: el total look.
El monocromatismo ha tenido momentos en los que ha asomado la cabeza entre las opciones favoritas de los grandes creadores de la industria. Ocurrió en los 90 y fue rescatado en el 2012, pero entonces la opción que más brilló fue la de combinar el mismo estampado en conjuntos de dos piezas. Además, nunca llegó a ser la tendencia dominante de la temporada, tampoco entonces. Sin embargo, esto ha cambiado desde que en el street style de las últimas semanas de la moda empezaron a proliferar todo tipo de outfits construidos en torno a un color en exclusiva. Semanas después de aquello, el total look está completamente asentado como el esquema de moda.
Éxito en cualquier contexto
El hecho de ir de pies a cabeza de un solo color no es una microtendencia, se desprende de toda la variedad de opciones que hemos visto entre las mujeres más estilosas del mundo porque el monocromatismo ha conquistado todos los contextos posibles. Desde el más formal, con conjuntos de dos piezas a juego que se han afianzado como la alternativa a los vestidos en la sucesión de alfombras rojas que han tenido lugar durante toda la temporada de premios cinematográficos y musicales, hasta el más urbano e informal, el de la ropa deportiva. Y es que son varias las caras conocidas que han lucido en este sentido joggers o pantalones a juego recientemente con sudaderas como por ejemplo Sophie Turner o Kim Kardashian. Entre medias, infinitos ejemplos de outfits en clave casual que combinan falda y suéter, pantalón y camisa e incluso el traje de chaqueta con un punto más relajado.
La tendencia está más viva que nunca, de manera que promete ser la fórmula más demandada en la temporada de bodas que está a punto de comenzar (si el coronavirus lo permite). Si ya estaba claro que lo sería, ha sido ver el total look rojo de Meghan Markle en el Festival de Música de Mountbatten celebrado en el Royal Albert Hall de Londres -vestido de Safiyaa, bolso de mano, stilettos y hasta sombras de ojos, todo en el mismo color- para que nos terminemos enamorando completamente de esta opción.
Meghan, que es uno de los iconos de estilo que más ha apostado por este concepto en las últimas fechas, ha acabado de un plumazo con el único argumento en contra de los looks de un solo color: que son aburridos. A la vista está, tanto en el look de la duquesa de Sussex como en otros muchos, que de aburrido el total look no tiene un pelo, sobre todo porque puede ponerse en práctica empleando el mismo tono exacto o atreviéndose a utilizar la paleta cromática a su antojo a partir del color elegido jugando simplemente con las distintas intensidades.
Sobra decir, por tanto, que para que el juego resulte divertido se trata de olvidarse por un momento del binomio blanco y negro y dejarse llevar por los alegres amarillo, azul, verde, rosa o rojo para un estilismo redondo. Es la apuesta más arriesgada pero ya se sabe que cuanto más alta sea esta, mayor puede ser la recompensa.
Cuando dentro de unos años se estudie historia de la moda, se recordará la temporada otoño-invierno 19/20 como el período de transición en el que el tejido denim entregó el testigo al cuero como el material protagonista en la calle. Pero si nos alejamos de la materia prima y profundizamos en la que a buen seguro será fórmula estrella de la primavera que viene, hay una que no tiene rival como la gran tendencia del momento: el total look.