Las claves de estilo de las Herrera, glamour y poder en la moda

Carolina Herrera es uno de los nombres emblema de la sofisticación desde que Carolina Josefina Pacanins junto a su marido, Reinaldo Herrera, fundaron la marca en 1981. Venezolana de nacimiento y neoyorquina de adopción, Carolina compuso unos nuevos parámetros en la moda en los que la elegancia era la prioridad. Jacqueline Kennedy Onassis o Michelle Obama han sido algunas de sus valedoras más conocidas (y por supuesto la reina Letizia), pero sin duda la mejor imagen para representar los valores de la firma siempre ha sido ella misma. Incluso ha llegado a estar en los listados de las mejores vestidas del mundo.

Al pie del cañón casi cuatro décadas, con casi 80 años abandonó la dirección creativa de la marca que ahora pertenece el grupo Puig. Desde que ella dejó la primera fila han renombrado la firma como House of Herrera, un cambio que no ha roto con el estilo personal e inimitable de su fundadora, que sigue siendo su embajadora global ahora con Wes Gordon como director creativo.

El estilo de Herrera es innato, pero lo cierto es que toda su vida se ha visto influenciada por la moda. Empezó trabajando en Caracas para la firma italiana Emilio Pucci (1965) hasta que se mudaron a Nueva York con sus cuatro hijas (Ana Luisa, Mercedes, Patricia y Carolina). Allí empezó a despertar el interés de la alta sociedad por su forma de vestir, sofisticada pero sin pretensiones. Entre sus admiradores se encontraba una de las grandes de la moda, Diana Vreeland, de la que se hizo amiga y le dio el empujón final para que lanzara su archiconocida marca.

Durante toda su carrera luchó por una expansión internacional que se ha llegado a materializar con más de 280 puntos de venta y con una marca de perfumes que siempre se sitúan entre los más vendidos del mercado.

A lo largo de su carrera, a Herrera se le han otorgado todo tipo de reconocimientos como el Lifetime Achievement Award de la CFDA en 2008 y el premio al Diseñador de Ropa de Mujer del Año en 2004. Herrera también recibió The International Center en el Premio de Excelencia de Nueva York y en 2002 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España por el rey don Juan Carlos I. La famosa diseñadora también había recibido anteriormente una Medalla de Oro del Instituto Español Reina Sofía en 1997.

¿Y después de ella quién? Te preguntarás.... Pese a que sus inicios profesionales empezaron en el mundo del cine y continuaron con el lanzamiento de unas concept stores 100% eco para niños, Carolina Herrera (hija) se ha centrado en los últimos años en el negocio familiar, al que ha aportado su concepto estético e imagen. Afincada en España desde hace casi dos décadas, @colioptera (como se hace llamar en sus redes sociales) es una de las responsables de su exitosa línea de fragancias. Carolina representa los valores de su madre a la perfección, eso sí, con un giro más moderno y más boho, mucho más cercano a la estética actual. Podríamos decir que ella es la embajadora perfecta para los nuevos tiempos de la firma.

Dos Carolinas, un estilo, dos versiones

Carolina madre siempre ha apostado por las líneas clásicas, temporada tras temporada. Esta es una de las fórmulas favoritas de la diseñadora que lucía ella también de forma recurrente. La capa es y será una de sus prendas de abrigo preferidas. Diferente a la par que estilosa, fue un referente a la hora de inventar ese truco que utilizan las que tanto saben de moda de llevar el abrigo sobre los hombros. Otra de las prendas emblemáticas del imperio Herrera es la camisa blanca. La blusa como tal ha sido un must para la diseñadora, que solía salir a saludar después de sus desfiles con cualquiera de sus versiones. ¿Estampados? Sí. El de lunares ha sido uno de sus elementos más recurrentes. Tanto ella como sus modelos los lucieron dentro y fuera de la pasarela.

Carolina hija es fan de los vestidos en su día a día y por las noches podríamos decir que es una de las prendas que gobiernan su armario. Siempre con ese toque boho inconfundible y con la melena recogida, Carolina se ha convertido en una de las mujeres más elegantes de nuestro país por su 'delax' inconfundible. Su especialidad es, sin duda, conseguir dar importancia a las prendas combinándolas con accesorios minimal. El negro es uno de sus colores favoritos, algo heredado de su madre, como que las estridencias no van con ella.

Por estas razones y por muchas más, las Herrera son musas.