Looks con los que Carrie Bradshaw es el icono del teletrabajo

Si alguien sabe cómo afrontar el teletrabajo con estilo, esa es Carrie Bradshaw, el icónico personaje de ‘Sexo en Nueva York’ que escribía su columna semanal desde su ordenador Mac en su estudio neoyorquino. Al margen de que la periodista pudiera alquilar un apartamento en Perry Street y comprarse zapatos de Manolo Blahnik con la asiduidad de quien compra una barra de pan gracias a una colaboración semanal (exijo saber cuánto le pagaban por texto), lo cierto es que sus looks para escribir pueden servirnos hoy de inspiración para teletrabajar durante la cuarentena. Eso sí: que nadie se espere outfits de influencer con los que poder asumir una videoconferencia laboral, pero sí conjuntos con los que poder hacer un FaceTime o un Zoom entre amigos.

Look lencero

Vestido lencero de con escote fluido y tirantes finos de Zara (17,95 €) y diadema de efecto cuero en camel de Pieces (8,49 €) con la que asegurarte de que el pelo no te molesta mientras trabajas. Pasar de la la cama a la mesa de trabajo es posible gracias a la tendencia lencera, que posibilita a su vez que un FaceTime laboral inesperado no te pille por sorpresa.

Look 2

Pantalón de tacto suave gris de Oysho (22,99 €) y camiseta de baloncesto LeBron James Lakers Icon Edition de Nike (90 €).

En esta imagen, Carrie somos todas, porque es muy complicado teletrabajar sin recibir alguna que otra llamada clandestina de la nevera.

Look 3

Blusa con lazada de rayas multicolor de Mango (17,99 €), reloj de pulsera de acero de Parfois (29,99 €) y jeans con tejido elástico y tiro alto de Bershka (29,99 €).

Si se avecina una videollamada laboral, Carrie Bradshaw tiene el look perfecto para conseguir una estética working relajada.

Look 4

Camiseta oversize estampada de H&M (14,99 €), shorts de punto y lana de Zara Home (39,99 €) y chaqueta con escote pico de manga larga de Zara (39,95 €).

Sabemos que hay días en los que da más pereza arreglarse, por lo que Carrie también cuenta con looks para estar por casa más descuidados, pero siempre con un punto chic.