Las marcas más deseadas en plena crisis del covid-19
El Lyst Index es una clasificación trimestral de las marcas y los artículos más populares en el ámbito de la moda. Descubre cómo ha afectado el coronavirus a este listado
El informe trimestral de Lyst siempre arroja luz sobre la industria de la moda y sirve a consumidores, compradores y marcas para saber qué firmas lo están haciendo mejor y cuáles han de cambiar sus enfoques para avanzar en esta complicada industria. Sin embargo, por más que el 2019 concluyera con resultados que parecían bañar de optimismo el nuevo año, el coronavirus se encargó de dar un revés a las firmas y a los resultados que estas lograrían. El hecho de que Asia sufriera el golpe más fuerte afectó a firmas como Balenciaga, y pronto todos entendimos que ya no exisitían ni eventos que justificaran nuevas compras de moda ni una situación económica capaz de sustentar la compra de diseños de lujo.
Muchas compras parten de haber visto a las celebridades desfilar por la alfombra roja o inmortalizadas en fotografías de street style, pero ninguna de ellas existe en estos momentos. Pese a todo, Lyst asegura que los resultados del informe señalan que la fidelidad de los consumidores hacia las marcas se mantiene casi invariable. Prueba de ello es que Off-White sea, por tercer trimestre consecutivo, la marca más popular del mundo. El público más joven ha encontrado en ella una sugerente visión antisistema del lujo que ha conseguido que, gracias a su estrategia nativa digital, tanto Off-White como su fundador, Virgil Abloh, hayan generado altos niveles de engagement con su público en redes sociales.
Si Balenciaga ya nos anunció la cercanía del Apocalipsis en su desfile otoño-invierno 2020, el revuelo generado le ha salido rentable, pues la fima se reposiciona como la segunda marca más popular del mundo. A continuación viene Nike, que le quita el puesto a Gucci, que lleva tiempo perdiendo posiciones en todos los campos. No es de extrañar que en una situación en la que nos encontramos todo el día en casa, la moda deportiva avance posiciones frente a la que hace del lujo su bandera.
Parece que el público ha recibido con ganas la noticia de que Raf Simons es el codirector creativo de Prada junto a Miuccia Prada, porque la firma italiana ha escalado dos lugares hasta alcanzar el quinto puesto. Sorprendía que hasta ahora Jacquemus no formara parte del listado de marcas más populares de The Lyst Index, pero tras su desfile repleto de supermodelos ocupa ahora el vigésimo quinto puesto.
Llama la atención también que Bottega Veneta solo esté dos puestos más arriba que la marca francesa. El que haya presentado una bota 100% biodegradable en su última colección, el que haya aumentado las ventas un 9,4% en el anterior trimestre y el lanzamiento del programa Residency para fomentar el optimismo durante la crisis del covid-19 han hecho que la marca permanezca en el listado.
Por último, señalar que en un momento tan delicado como este son muchos los que se inclinan por invertir en piezas clásicas y adquirir productos atemporales de segunda mano en plataformas de compraventa de artículos de lujo. Esa es la razón por la que el clásico 2.55 de Chanel cierra el listado de los artículos de mujer más populares. “Es posible que el aumento de la demanda de este icónico accesorio en los mercados de segunda mano venga motivado por el hecho de que Chanel no venda bolsos a través de su web propia y por el cierre de las tiendas físicas de lujo en muchos mercados debido al brote de coronavirus”, indican los analistas de Lyst.
El informe trimestral de Lyst siempre arroja luz sobre la industria de la moda y sirve a consumidores, compradores y marcas para saber qué firmas lo están haciendo mejor y cuáles han de cambiar sus enfoques para avanzar en esta complicada industria. Sin embargo, por más que el 2019 concluyera con resultados que parecían bañar de optimismo el nuevo año, el coronavirus se encargó de dar un revés a las firmas y a los resultados que estas lograrían. El hecho de que Asia sufriera el golpe más fuerte afectó a firmas como Balenciaga, y pronto todos entendimos que ya no exisitían ni eventos que justificaran nuevas compras de moda ni una situación económica capaz de sustentar la compra de diseños de lujo.