Ana de Armas y Ben Affleck combinan sus accesorios cual adolescentes

No cabe duda de que Ana de Armas y Ben Affleck se han convertido en dos de los indiscutibles protagonistas de la cuarentena gracias a sus paseos amorosos. La feliz pareja saca a sus mascotas acompañando cada uno de sus pasos de carantoñas que hacen que sus nombres aparezcan diariamente en los titulares de los medios de prensa rosa, mientras que los lookazos de la actriz se ocupan de hacer lo propio en las revistas de tendencias, que no han dudado en asegurar que Ana ha hecho de la cuarentena su indiscutible pasarela.

Sin embargo, lo que más nos ha llamado la atención ha sido el que Ana de Armas y Ben Affleck hayan optado por conjuntar siempre sus accesorios. La pareja se asegura de llevar siempre sus mascarillas a juego con el fin de protegerse del coronavirus con estilo, bien sea modelos estampados o mascarillas monocolor, que a su vez se han hecho virales al haber sido fotografiado Ben Affleck fumando sin quitarse la suya.

Si el detalle de que conjunten sus mascarillas no es en realidad tan sorprendente, pues cuando vives con tu pareja lo normal es comprar las mascarillas de dos en dos, lo que sí nos ha sorprendido ha sido el que ambos lleven el mismo colgante.

En realidad, no es que lleven el mismo modelo, sino uno de esos charms pensados para parejas al lucir cada uno la mitad de un corazón. Lo sabemos: te ha dado una hiperglucemia. Ana había sido fotografiada con su mitad junto a colgantes de la firma Foundrae, pero pronto vimos a Ben con una camiseta que rezaba: “Se acabó el drama”, de Clandestina, una marca diseñada en Cuba, el país de origen de la actriz, con su mitad correspondiente.

El que ambos porten estos colgantes llama la atención, pues es una tendencia asociada más a adolescentes que viven su primer amor que a dos adultos, y las redes sociales ya se han mofado de la feliz pareja, a la que por supuesto le da completamente igual lo que pensemos de ellos. Mientras siguen recorriendo Los Ángeles con sus perros, sus cafés y sus smoothies, nosotros estamos delante de la pantalla del ordenador riéndonos de unos colgantes que, al menos, a la que firma el texto jamás le regalaron su mitad ni en el instituto ni en la vida adulta. Auch!