Este es el motivo por el que Karl Lagerfeld siempre llevaba gafas de sol
Sabemos por qué el Káiser jamás se desprendía de este accesorio y, aunque no lo creas, la razón no es simple y puramente estética
Si echamos la mirada atrás para recordar las instantáneas que Karl Lagerfeld nos dejó como legado de su incombustible figura, comprobarás que en cuestiones de estilo el diseñador tenía dos piezas imprescindibles. Por un lado, la camisa blanca, y por otro, las gafas de sol de color negro. Jamás se desprendía de ninguna de las dos, tanto es así que hoy, un año y medio después de su desaparición, siguen siendo su insignia.
De la camisa blanca, el Káiser decía que había sido "el mejor invento de la moda", pero ¿y de las gafas de sol? A pesar de que las llevaba siempre, poco o nada se refería a ellas el diseñador; aun así, hemos descubierto el verdadero motivo por el que aparecía con sus gafas de sol en cualquier acto público.
Muchos han dicho que Karl Lagerfeld se escondía detrás de ellas y aprovechaba así para hacer un repaso general a su entorno sin que nadie supiera donde focalizaba su mirada. Es más, el que fuera su ayudante durante más de 15 años, Arnaud Maillard, hoy uno de los diseñadores detrás de Alvarno, siempre ha sostenido que Lagerfeld solía aprovecharse de ocultar su mirada tras ellas y así "echarse una discreta cabezada cuando su interlocutor le resulta aburrido".
Como puedes imaginar, el genial diseñador alemán jamás afirmó esta premisa, pero lo que sí hizo fue contar al mundo por qué empezó a ponérselas en 1967 y ya nunca más se las quitó, ni siquiera para trabajar en sus nuevas colecciones en Chanel.
Ni por estética, ni para ocultar su mirada tras ella, la verdadera razón tiene más que ver con la salud y la protección de sus ojos que con otro motivo, y fue el propio Karl Lagerfeld quién contó en una entrevista cómo, cuándo y por qué decidió ponérselas un día (atento que viene una gran anécdota) y ya no quitárselas nunca.
"En 1967 estaba con una amiga en un club y apareció un hombre con el que había tenido un lío amoroso. Cuando me vio con ella, le quiso tirar un vaso por la cabeza, pero me dio en el ojo. Ese día tenía por casualidad unas gafas porque soy un poco miope. Entonces me di cuenta de que los ojos eran y son lo más precioso que tengo. Y desde entonces no salgo sin ellas", contó Karl Lagerfeld.
Y desde ese día hasta el 19 de febrero de 2019, fecha de su muerte, el Káiser no se quitó (al menos en público) sus gafas de sol. Siempre negras y siempre de pasta, y de ahí, una gran variedad de modelos y monturas que lucía en cada acto, cada desfile o en cada presentación.
¿Una última confesión? "Las gafas de sol negras son como sombras portátiles. A través de los cristales tintados, el mundo es más bello y todos rejuvenecen de golpe 10 años", relató el diseñador en otra entrevista.
Sea como sea, el diseñador de Chanel, hoy mito de la moda, convirtió a las gafas de sol en su accesorio insignia y con él (o sin él) logró que el mundo de la moda se rindiera a sus pies.
Si echamos la mirada atrás para recordar las instantáneas que Karl Lagerfeld nos dejó como legado de su incombustible figura, comprobarás que en cuestiones de estilo el diseñador tenía dos piezas imprescindibles. Por un lado, la camisa blanca, y por otro, las gafas de sol de color negro. Jamás se desprendía de ninguna de las dos, tanto es así que hoy, un año y medio después de su desaparición, siguen siendo su insignia.