Alerta: las elecciones de moda de Ivanka Trump están mandando un mensaje

Si es habitual que analicemos cada uno de los looks que Melania e Ivanka Trump llevan, en plena pandemia los medios se han apresurado a examinar de forma aún más exhaustiva sus elecciones de moda. Kate Middleton es otra de las que bien saben cómo el análisis de moda en tiempo de pandemia se vuelve más acusado, y ahora le ha tocado el turno a Ivanka Trump, que ha abandonado sus vestidos ladylike para apostar por una prenda que puede estar enviando un potente mensaje al mundo. Ivanka Trump ha hecho del boiler suit su nuevo uniforme en tiempos de coronavirus.

Su primera aparición poscuarentena la hizo enfundada en un mono de estética workwear de Gabriela Hearst. Cuando apostó por la diseñadora por primera vez ante los medios hace dos años, todo el mundo se echó las manos a la cabeza al haber manifestado abiertamente la diseñadora su malestar con la política de Trump, algo que a Ivanka le dio completamente igual. Ahora repite con la marca y abraza una prenda que se asocia con la Segunda Guerra Mundial y los uniformes con los que las mujeres trabajaban en las fábricas de munición.

El mensaje de este tipo de prendas es claro: quien lo lleva está preparado para ponerse las pilas y trabajar sin excusas. A su vez, el que haya elegido una prenda tan cómoda supone un guiño a la ropa con la que tantas personas están pasando la cuarentena. Elegir un vestido de alta costura o un diseño extremadamente sofisticado podría haber sido visto por algunos como un gesto de mal gusto (ya quedó claro que a Melania Trump le da completamente igual lo que piensen de ella y no tiene la intención de ponerse un boiler suit por más que su país se encuentre inmerso en una abrumadora crisis), por lo que esta elección ha sido muy aplaudida.

Ivanka ha tomado nota de la situación y se ha mostrado muy precavida en sus redes sociales. Teniendo en cuenta que la exaltación de su riqueza y privilegios ha hecho que muchas celebridades e influencers hayan sido señalados y vapuleados durante la cuarentena, Ivanka se ha limitado a actualizar sus redes con imágenes con su familia, instantáneas en las que atiende videollamadas laborales e incluso posando en chándal y sin maquillaje.

Cuando asistió al programa 'Farmers to Families Food Box', lo hizo enfundada en otro boiler suit, esta vez un diseño negro de Kenneth Cole que ronda los 110 euros y que sorprende por su asequible precio y su sencilla silueta. Ivanka acudió con la pertinente mascarilla negra que deja claro que ella sí cree que su uso sea necesario y que ya cuenta con una importante colección de mascarillas chic que ya emplea como accesorio de moda, pues hemos visto a Ivanka posar con otro modelo con flores.